
Héctor Centeno, presidente de la Asociación Nacional de Cebolleros, informó ante los micrófonos de Radio Santa Fe que 66 toneladas de cebolla cabezona, en estado de descomposición, permanecen desde ayer en el sector Cajones, de la central de abastos.
“Dos tractomulas cargadas con cebolla importada de Holanda están parqueadas frente a las bodegas 21 y 23. Pido el favor de hacer algo para proteger la salud de los colombianos y la producción nacional”, dijo Centeno.
De acuerdo con el testimonio del Presidente de la Asociación Nacional de Cebolleros, se trata de 66 toneladas de cebolla en estado de descomposición, que según él pueden representar un peligro para la salud de los consumidores.
“En el día de ayer algunos productores llegaron a vender su cebolla nacional y se encontraron con que están regalando prácticamente la que viene de Holanda, que además está podrida”, señaló Héctor Centeno.
Según el testimonio entregado a Radio Santa Fe, la cebolla holandesa que reposa en Corabastos desde este martes, tiene un olor pestilente, destila líquido y no tiene la consistencia de la hortaliza fresca.
Centeno afirma que es una cosecha del año pasado que importan a Colombia para venderla a muy bajos precios, “para seguir envenenando al pueblo bogotano y acabar con la producción nacional”, añadió.


Los comentarios están cerrados.