Cultura

Juanita Lascarro interpreta “Las cuatro últimas canciones” junto a la Sinfónica Nacional

El 4º Festival Sinfónico internacional continúa con la presentación de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, con Juanita Lascarro como solista, quien desde 2002 es miembro estable de la Ópera de Frankfurt.

La soprano colombiana hace un alto en su itinerario operístico para interpretar “Las cuatro últimas canciones” de Richard Strauss. El programa lo completan “Una noche en el monte calvo” de Modest Mussorgsky y el “Concierto para Orquesta” de Béla Bartók. Único concierto: viernes 3 de agosto de 2012, 8:00 p.m. Boletería: 30 mil, 50 mil, 60 mil y 80 mil pesos.

El segundo concierto del Festival Sinfónico Internacional, que se realizan en asocio entre el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo y la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, tiene como invitada a la soprano colombiana Juanita Lascarro, quien es miembro estable de la Ópera de Frankfurt desde 2002. Con esta importante compañía, la colombiana ha encarnado importantes papeles como Emma de Fierrabrás de Schubert, la Contessa en Las Bodas de Figaro y Poppea en La incoronación de Poppea, entre otros.
Lascarro, quien no se presenta en nuestro país desde hace ocho años, interpretará “Las cuatro últimas canciones” de Richard Strauss, escritas cuando el compositor tenía 84 años. Estas canciones no fueron concebidas por el compositor como grupo y algunos estudiosos consideran hoy que deberían incluir una más. No obstante, una tradición surgida a partir de su publicación y estreno ha impuesto este conjunto como ciclo y en un orden ahora habitual.

En los poemas a los que puso música, Richard Strauss halla la forma de rendirle homenaje a su esposa, la soprano Pauline de Ahna, escribiendo para esta voz hermosas melodías que se cantan con acompañamiento orquestal en el que el corno, que era el instrumento de su padre, tiene un papel preponderante. Los textos brindaron a Strauss la posibilidad de expresar un sentido de sosiego respecto de la vida llevada a buen término, enfrentando así su propia muerte.
Completando el programa la Sinfónica interpreta Una noche en el monte calvo, de Modest Mussorgsky, un poema sinfónico cuyo programa o argumento narra musicalmente la celebración de la ceremonia de brujas que ocurre en el Monte Calvo cerca de Kiev, en Ucrania, en la noche de San Juan del 23 al 24 de junio.

Cerrando la presentación está el Concierto para orquesta, de Béla Bartók, que es una obra clásica, conservadora y menos impactante que otras de sus producciones. Aquí el compositor recurre a la bien establecida forma sonata en los movimientos externos, mientras las disonancias y armonías más audaces tienen un papel menos decisivo que en otras obras. Pero con frecuencia la tonalidad resulta alterada por excursiones a intervalos sorprendentes y por el uso de recursos provenientes de la música tradicional que Bartók estudió y grabó en el terreno, y que transcribió e incorporó en sus piezas.