El extraño caso le sucedió a Christine Ahmed ciudadana francesa que viajaba desde la cuidad de Lahore en Pakistán hasta París y al despertar de su largo sueño se encontraba nuevamente en la territorio pakistaní.

El viaje de unos 15 mil kilómetros que realizo la francesa, no fue descubierto por los sobrecargos del aeropuerto francés Charles de Gaulle quienes están obligados de contar cuantos pasajeros ascienden y descienden de los aviones que llegan al aeródromo quienes dicen que en la escala realizada en Milán subieron muchos pasajeros y no se percataron de la presencia de la mujer que dormía plácidamente.

La joven se presento al día siguiente de lo sucedido en las oficinas de PIA la aerolínea paquistaní en donde le reservaron un asiento en el próximo vuelo con destino a París.