El gobierno de China reportó el sábado que la cifra de muertos por los sismos del viernes en el suroeste del país, se elevó a más de 80, mientras que los heridos son más de 700.

Según el diario oficial Nueva China, un total de 20 mil casas fueron derrumbadas, pero los daños sufridos en infraestructuras podrían ser mucho mayores.

Equipos de rescate están luchando por llegar a las aldeas periféricas, en una ruta con algunas carreteras bloqueadas por deslaves.

El primer ministro chino, Wen Jiabao, se dirigía a la región, reportó la agencia china de noticias Xinhua.

Los sismos, el mayor de 5.7 grados en la escala de Richter, golpearon la región montañosa a lo largo de las fronteras de las provincias de Yunnan y Guizhou.

El sismo más fuerte se registró en la zona fronteriza entre las provincias de Yunnan y Guizhou (suroeste), en concreto, en los condados de Yiliang (Yunnan) y Weining (Guizhou), según datos del Centro de control de terremotos de China.

Esta zona fue afectada una hora después por otro de 5.6, al que le siguieron otros dos, de 3.2 y 4.4.

Santa Fe con agencias