Conflicto Armado Política

Benedicto XVI vuelve a clamar por la paz en Colombia

El Papa Benedicto XVI volvió a manifestarse hoy en torno al conflicto armado que azota a Colombia y sin aludir directamente al proceso que se apresta a adelantar el presidente Juan Manuel Santos con las Farc, advirtió que “a pesar de algunos signos esperanzadores, la violencia continúa trayendo dolor, soledad, muerte e injusticia a muchos hermanos en Colombia”.

Este es el segundo pronunciamiento del sumo Pontífice en menos de 24 horas sobre Colombia, el cual hizo en un discurso que dirigió a los obispos colombianos, a quienes recibió en su residencia de Castelgandolfo, en desarrollo de la visita «ad limina apostolorum», a la que están obligados todos los prelados del mundo cada cinco años.

Ayer, en el tradicional rezo dominical del Ángelus desde su residencia de Castelgandolfo, el Papa sí hizo alusión directa a las negociaciones de paz y expresó que espera que “cuantos tomen parte en esa iniciativa se dejen guiar por la voluntad de perdón y reconciliación, en la sincera búsqueda del bien común”.

Ahora, les dijo a los obispos colombianos:

«A pesar de algunos signos esperanzadores, la violencia continúa trayendo dolor, soledad, muerte e injusticia a muchos hermanos en Colombia. Al mismo tiempo que reconozco y agradezco la misión pastoral que, muchas veces en lugares llenos de dificultades y peligros, se está realizando en favor de tantas personas que sufren inicuamente en su amada nación, les animo a seguir contribuyendo a la tutela de la vida humana y al cultivo de la paz».

El pontífice exhortó a los jerarcas de la iglesia colombiana a que «siembren Evangelio y cosecharán reconciliación, sabiendo que, donde llega Cristo, la concordia se abre camino, el odio cede paso al perdón y la rivalidad se transforma en fraternidad».

Ayer, durante el rezo del ángelus, el papa Ratzinger deseó que cuantos tomen parte en ese diálogo «para intentar poner fin al conflicto que, por décadas, aflige a ese amado país» estén guiados por «la voluntad de perdón y reconciliación y la sincera búsqueda del bien común».

Hoy, Benedicto XVI destacó que la historia de Colombia está marcada «indeleblemente» por la profunda fe católica de sus gentes y la vitalidad de las comunidades parroquiales, pero subrayó que también se están notando los efectos «devastadores» de una «creciente» secularización.

La secularización -precisó- incide con fuerza en los modos de vida «y trastorna la escala de valores de las personas, socavando los fundamentos mismos de la fe católica, del matrimonio, de la familia y de la moral cristiana».

Benedicto XVI exhortó a los prelados a defender de manera «infatigable» la familia y a promover la institución familiar. «Les invito a no retroceder en sus esfuerzos y a seguir proclamando la verdad integral de la familia, fundada en el matrimonio, santuario de la vida», agregó.

El papa también se refirió al plan global 2012-2020 puesto en marcha por la Conferencia Episcopal de Colombia para una nueva evangelización y a este respecto pidió a los prelados que, con espíritu paterno, consagren «lo mejor» de su ministerio a los presbíteros, diáconos y religiosos que están bajo su cuidado.

Benedicto XVI les invitó a prestarle la atención que necesitan para su vida espiritual, intelectual y material, «para que puedan vivir fiel y fecundamente su ministerio». Señaló que los obispos tienen que ser modelo de vida y entrega y agregó que deben cultivar las vocaciones y la formación inicial de los candidatos al sacerdocio, ayudándoles a discernir la verdad de la llamada de Dios, «para que respondan a ella con generosidad y rectitud de intención».

A este respecto, manifestó que deben revisar los contenidos y los métodos de formación para que los nuevos sacerdotes puedan responder a los desafíos del mundo actual y a las necesidades del Pueblo de Dios. En estos días han sido recibidos por Benedicto XVI un total de 37 obispos colombianos.

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