Las manos son la parte del cuerpo que más trabaja y se exponen a las agresiones externas. Además, son consideradas como el principal órgano de contacto físico que tenemos con el entorno.

A pesar de la gran ayuda que nos brindan, las manos no reciben la atención que merecen y generalmente su cuidado está en el último renglón de las prioridades. Más aún cuando son agredidas constantemente por agentes externos como los rayos UV, los detergentes y el medio ambiente que les restan humedad y lozanía.

“El permanente contacto de las manos con diferentes sustancias y productos como jabones, detergentes y microorganismos, hace que la piel de esta zona del cuerpo se vea afectada y tienda a secarse más, razón por la cual su constante hidratación es necesaria”, afirma el doctor Juan Guillermo Pabón, especialista en dermatología.

De igual forma, las manos revelan algunas características de la personalidad como la higiene y la estética. Unas manos resecas, ásperas y agrietadas no sólo evidencian descuido, sino que pueden ser incómodas a la hora de recibir una caricia. Esta parte del cuerpo también es la pista de la edad e incluso del cansancio, es por esto que se debe velar por su protección y cuidado.

“La resequedad puede ser constitutiva de las personas; pacientes con problemas en la glándula tiroides o que consumen ciertos medicamentos presentan esta condición en la piel de sus manos”, señaló el Dr. Pabón.
Los especialistas recomiendan el uso de cosméticos con alta concentración de glicerina y manteca de karite que promueven la humectación y ayuda a solucionar problemas de irritación y piel escamosa.