El equipo del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC), que lidera la formulación del Plan de Revitalización del Centro Tradicional, adelanta un diagnóstico participativo en los distintos barrios del centro de la ciudad.

Se trata de recorridos en los que, a través del contacto directo, se conocen los hábitos, economías y necesidades de los habitantes de la ciudad.

Los recorridos iniciaron el 8 agosto de este año y hasta el momento el equipo de profesionales del IDPC ha visitado, entre otros, los barrios Egipto, Belén, La Concordia y Santa Bárbara, del borde sur de Bogotá.

Esta iniciativa hace parte del proceso de diagnóstico para la formulación de un proyecto por parte del IDPC, que le apuesta a la participación en el marco del Plan de Desarrollo. «Cuando terminemos de los recorridos, vamos a presentar una propuesta y a trabajarla con la gente, para validarla, cuestionarla o transformarla. Esperamos que esté lista a finales de este año», sostiene Claudia Rodríguez, coordinadora del Plan de Revitalización.

Según Rodríguez, los recorridos han servido para identificar algunas problemáticas de cada zona, pero también los sueños y las expectativas de los actores que se encuentran en cada barrio.

El recorrido en Egipto mostró que, pese a que la zona tiene problemas de accesibilidad y de constantes cortes de luz, cuenta con varias iniciativas, de índole religiosa, artística y musical, en las que la comunidad ha encontrado una salida alterna al conflicto y una forma de generar identificación por parte de sus habitantes.

En Belén, el equipo de profesionales del IDPC tuvo la oportunidad de dialogar con adultos mayores, jóvenes, comerciantes, artesanos y educadores. A los habitantes de esta zona, les preocupa que la inseguridad oculte el valor histórico de sus inmuebles.

Otro barrio visitado fue La Concordia, el cual mezcla arquitectura colonial y republicana. A los líderes comunitarios de esta zona les preocupa el impacto del tráfico en el Centro Histórico, particularmente sobre las casas, que deben ser restauradas.

Los habitantes del barrio Santa Bárbara, por su parte, expresaron su preocupación por la población flotante, por las familias desplazadas que sobreviven gracias a la alimentación que reciben de los comedores comunitarios y por la gran cantidad de inquilinatos que hay en la zona.

«Para nuestro equipo es muy importante conocer la voz de la gente desde los mismos lugares por los que transitan a diario, para ir más allá de las cifras y para entender las particularidades propias de cada barrio. Estas son definitivas en el proceso de Revitalización», concluye Claudia Rodríguez.