Bogotá

Distrito espera recuperar cerca de 200 caballos mensuales utilizados por ‘zorras’

El Distrito tiene previsto recibir entre 150 y 200 caballos mensuales para cuidar de ellos pues “cuando nosotros recibimos ese proyecto, aquí en la Secretaria (Movilidad), salió el decreto 178 del Ministerio de Transporte que nos dio hasta el 31 de enero de 2013 para poder hacer el proceso de sustitución de las carretas”, dijo a Radio Santa Fe Sigifredo Moreno, miembro de la dirección de Estudios Sectoriales de la Secretaría.

Estos equinos vendrían de los 2800 carreteros que se encuentran en la actualización de datos del 3 de septiembre. Los que se desempeñan en esta labor han solicitado que desean un vehículo automotor, más no una moto, quieren cambiar de profesión y una indemnización por la compra de su negocio.

“Los cálculos desde que iniciamos nosotros nos demoramos para los 2200 caballos entre año y medio a dos años para poder recuperar los caballos o poderlos entregar en custodia”, manifestó Moreno.

Los caballos que se reciban se van a clasificar en tres grupos: “los equinos que está apto para adopción, que puede estar dos tres días con nosotros y le hayamos entregado el transbordador a los carreteros”.

También está el “caballo enfermo, hay que darle un tratamiento médico porque esa es la orden que dio el Alcalde de Bogotá” y los “caballitos que están enfermo y tenemos que darle el sacrificio”, explicó el funcionario.

De los animales que están en poder de los carretilleros, el 80 por ciento está en buenas condiciones, un 15 por ciento estén un poco enfermos y un 5 por ciento no están aptos para la adopción, “hay que darles sacrificio”, añadió.

Trabajando con la sociedad proyectora de animales en los últimos 8 meses, se ha llegado a la conclusión de que es imposible recibir 2.200 caballos al tiempo, pues el proceso de recuperación de los equinos cuesta entre 25 y 30 millones de dólares, para lo cual “tendremos que llegar a acuerdos para encontrar los recursos”, explicó el miembro de la dirección de Estudios Sectoriales de la Secretaría.

Quienes laboran con los caballos se plantean que son carreteros y recicladores, pero hay que diferenciar esos dos niveles para darles solución. “Esto es un problema social, no de movilidad, nosotros no tenemos competencia sobre el animalito”, puntualizó Moreno.

Escrito por Juan Sebastián Obando Sastre