La niña de doce años Marcela García, quien estuvo desaparecida seis días, murió por asfixia causada por estrangulamiento con la mano, explicó el director del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Carlos Eduardo Valdés Moreno.
Tanto el rostro como el tórax y las manos de la menor presentaban huellas de incineración, también “hay bastante deterioro del cadáver por la acción de los depredadores”, explicó Valdés Moreno.
El alto funcionario señaló que la autopsia a la menor se realizó entre las cuatro de la tarde del lunes y las tres de la madrugada de este martes 9 de octubre. La niña desapareció el 30 de septiembre último y fue encontrada el seis de octubre cerca de la vía que de Tunja conduce a Villa de Leyva (Boyacá).
La diligencia de necropsia fue realizada por un equipo interdisciplinario del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses que viajó desde Bogotá para apoyar el trabajo de los profesionales de Tunja.
Para continuar con la investigación se tomaron entre 35 y 40 muestras del cadáver con el fin de llevarlas a los laboratorios de radiología genética, biología y antropología, pues según lo establecido se trata de una escena del crimen original; es decir, la víctima fue agredida y muerta en ese sitio.
Valdés Moreno dijo finalmente que la víctima no sufrió de ninguna clase de abuso sexual, de acuerdo con lo hasta ahora analizado.
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