El Ministerio de la Salud y Protección Social, la Organización Panamericana de la Salud -OPS- y la Corporación Acción Técnica Social -ATS-, entregan a la ciudad una estrategia de comunicación en prevención realizada directamente por jóvenes.
La iniciativa se desarrolló a través de la articulación entre varias metodologías COMBI (comunicación para el impacto conductual), CCC (Comunicación para el cambio de comportamiento) IAP (Investigación Acción Participativa) y MATS (Metodología para la Acción Técnica Social) involucrando a los jóvenes y a la comunidad en el diseño de estrategias comunicativas para reducir el consumo de dichas sustancias desde los propios afectados por el fenómeno.
Una propuesta innovadora que deja atrás las clásicas campañas de prevención, involucrando a los/as jóvenes, permitiéndoles participar en el diseño replanteando conceptos y discursos.
Piezas comunicativas enfocadas en prevención como afiches, plegables, stickers, postales, camisetas y grafitis son el resultado de 7 meses de trabajo a través de encuentros metodológicos y jornadas creativas. También un libro pedagógico que será distribuido por todo el país para que cualquier comunidad en cualquier lugar pueda desarrollar una estrategia contextualizada y acorde a sus necesidades.
Docentes, organizaciones juveniles y servidores públicos de la Secretaria de Integración Social, Secretaría de Cultura Recreación y Deporte, Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal, Hospital Rafael Uribe Uribe, recibirán la estrategia para garantizar su permanecía en el tiempo.
“Lo importante de este proyecto fue que nosotros trabajamos en la producción de las piezas y además nos convertimos en multiplicadores de la estrategia”, asegura, Mateo Rico, estudiante de la Institución Educativa Distrital Guillermo León Valencia.
La entrega de la estrategia también contará con una primera jornada de distribución, en lugares seleccionados previamente por los/as jóvenes participantes del proyecto, además de talleres de grafiti y arte clown.
Esta estrategia busca generar conciencia, informar, educar y convencer a los/as jóvenes de la importancia de llevar una vida saludable; promoviendo una transformación esencial de actitudes y prácticas de riesgo frente al consumo de sustancias psicoactivas, particularmente de marihuana y de alcohol.
La estrategia busca aportar desde nuevos enfoques y alternativas en el abordaje del fenómeno del consumo de sustancias psicoactivas, en un mundo que se debate actualmente en la eficacia de las tradicionales formas de hablar y de intervenir en el mundo de las drogas.