Según cifras del Centro de Estudios y Análisis en Convivencia y Seguridad Ciudadana (CEACSC), en Bogotá existen 132 pandillas en 18 de las 20 localidades que conforman el distrito. La mayoría se concentra en la localidad de Ciudad Bolívar (43 pandillas).

Si bien, según el director del CEACSC, Rubén Darío Ramírez, «no están involucrados de manera frecuente en casos de homicidios”, los pandilleros son responsables de hurtos, cuyo fin es obtener dinero para comprar drogas.

Así mismo, es usual que se vean involucrados en riñas a modo de defensa de sus territorios, hechos en los que se percibe el uso de armas blancas y de fuego, muchas de fabricación casera.

“Su accionar representa un riesgo bajo para la seguridad y la convivencia ciudadana, a diferencia de países como El Salvador, Honduras, Nicaragua o Estados Unidos, o, incluso, de ciudades colombianas como Pereira, Cartagena, Cali o Medellín”, señaló Ramírez.

El estudio diferencia a las pandillas de los llamados ‘parches delictivos’, los cuales son reuniones esporádicas de jóvenes con el fin de ejecutar delitos contra el patrimonio. Por su parte, una pandilla se refiere a “grupos estructurados de jóvenes -en su mayoría hombres- que se constituyen” para cometer hurtos, principalmente. La edad promedio de un pandillero oscila entre los 15 y los 25 años.