El Ministerio del Interior, en conjunto con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ICBF, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y Delito ? UNODC ?, la Organización Internacional para las Migraciones OIM y la Fundación Marcela Loaiza en asocio con Casa Ensamble, presentan la obra de teatro ´Cinco Mujeres un Mismo Trato´, una pieza que profundiza en las vivencias y experiencias de mujeres colombianas que han sido víctimas de la trata de personas.

La inauguración de esta obra se llevará a cabo este martes a las 8 de la noche, en la sede de Casa Ensamble, Av. Cra. 24 # 41 – 69 (Park Way) y contará con la presencia de representantes de las organizaciones realizadoras y de las entidades que apoyan la iniciativa.

Bajo la dirección de Alejandra Borrero y Camilo Carvajal, este montaje artístico busca sensibilizar, visibilizar y prevenir la problemática de la trata de personas en Colombia y el mundo. ´Cinco Mujeres Un Mismo Trato´ narra la historia de un viaje que promete el paraíso, la ilusión de una vida mejor y que por la ambición y la degradación humana se convierte en un trayecto macabro y cruel, en el cual la dignidad, la integridad y la vida de cinco mujeres se pone en riesgo.

Algunas de las actrices que participan en esta obra teatral fueron víctimas de trata, cada una de ellas vivió diferentes formas de captación (diferentes formas de persuasión y seducción del reclutador hacía la víctima) y después de pasar por esta experiencia encontraron en el teatro una nueva forma de sanación y restauración para sus vidas.

“Este proyecto es para decirle a la gente que la trata de personas ya no es un tabú, es una realidad que tenemos no solo en Colombia sino también a nivel mundial. Nosotras iniciamos con esta obra esperando que otras víctimas puedan decir basta y quieran denunciar”, dijo Dora Fanny Aguirre, actriz de la obra.

“Esta obra me golpeó porque nunca le había contado mi vida a nadie, ha sido un proceso de llorar y de reír. Ahora he sanado, ahora sí puedo decir – Yo soy Sandra-. Antes no podía mirar a nadie a la cara, me sentía rechazada, me sentía impotente. He podido sellar las heridas; esta obra me devolvió la confianza en la gente, en mí, en poder abrir mis brazos para que se peguen más y más brazos y finalmente decir todas juntas: no más trata de personas. Enfrentarse a una situación como la trata de personas, es complicado”, manifestó, Sandra Milena Sánchez, Sáenz, actriz de la obra.