La crisis entre el gobierno de Bogotá y el gobierno nacional se agudizó en las últimas horas por la intervención de la Superintendencia de Industria y Comercio en la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, por haber asumido el servicio de aseo en la capital de la república, violando el principio legal de la libre competencia.

El alcalde mayor de Bogotá, Gustavo Petro promovió una verdadera rebelión tras la llegada de una comisión de la superintendencia para realizar una inspección al Acueducto, luego de trasladar su despacho a las instalaciones de esta empresa y convocar a la ciudadanía capitalina a defender no solo al Acueducto como patrimonio común, sino también la autonomía de la administración Distrital.

Junto con todo su gabinete, Petro se tomó la empresa de Acueducto hacia las 4 de la tarde, donde permaneció hasta las 3 de esta madrugada y anunció que volverá a despachar desde allí en el día de hoy para evitar el atropello del gobierno nacional.
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En medio de una ruidosa manifestación a la cual se integraron los trabajadores de la empresa y de otras entidades Distritales, lo mismo que los recicladores de la ciudad, el alcalde Petro le exigió al presidente Juan Manuel Santos que respete la autonomía territorial y constitucional del Distrito Capital.

Petro dijo que “es hipócrita la defensa de una supuesta libre competencia; aquí lo que existe es que la mitad del mercado del aseo en Bogotá, lo tienen dos personas: el señor William Vélez y Alberto Ríos», señaló el alcalde.

El mandatario reiteró que el interés de los ciudadanos y ciudadanas debe primar, por encima de los intereses particulares de los empresarios que por años han tenido el negocio del aseo y las basuras.

El alcalde dijo que estuvo buscando insistentemente hablar con el presidente Juan Manuel Santos pero no fue posible, por lo que supuso que el jefe del Estado podría estar de acuerdo con esa situación.

Petro pidió al Gobierno Nacional hablar claro: «Que se hable con claridad, ¿el Gobierno Nacional quiere defender el interés particular de ellos? ¿O el Gobierno Nacional, como lo ordena la Constitución quiere coordinar con el Distrito, el modo de aseo que debe escoger el Alcalde para incluir la población recicladora?», dijo.

–Mientras tanto, el Superintendente de Industria y Comercio, Pablo Felipe Robledo afirmó que no fue un allanamiento el que realizaron sus funcionarios a la empresa de Acueducto de Bogotá, sino una inspección preliminar de rutina, desde el punto de vista probatorio.

Robledo subrayó que el procedimiento tiene que ver con una investigación que adelanta la Superintendencia como autoridad de control encargada de velar por la libre competencia, en torno a la prestación del servicio de aseo es decir la recolección de basura en la ciudad de Bogotá.

A su turno, el Superintendente Delegado para los servicios de alcantarillado y aseo, Jaime Sánchez, afirmó que no puede haber exclusión en la prestación de los servicios de aseo hasta tanto no se surta el trámite para hacerlo.

El Superintendente Delegado aseguró que los ciudadanos pueden escoger libremente el prestador del servicio público de aseo en Bogotá.