Las autoridades de Suecia informaron que hallaron en la casa de una mujer de 37 años, una colección de esqueletos, con los que presuntamente realizaba diferentes prácticas sexuales.

Según la Policía de la ciudad de Gotemburgo, la mujer, tenía seis cráneos y un esqueleto reconstruido en medio de la sala de su apartamento, además en el domicilio fueron hallados “un gran número de otros huesos”.

También, las autoridades se percataron que entre la colección musical de la detenida, se encontraron CD´s titulados: “Mi necrofilia” y “Mi primera experiencia”.

El primer examen psiquiátrico de la mujer la declaró imputable, ya que se comportó con nerviosismo pero con normalidad tras su detención y sus respuestas fueron casi todas coherentes, aunque por supuesto espeluznantes.

“Deseo a un hombre como sea: vivo o muerto, me permite encontrar felicidad sexual paralelamente”, escribió la mujer en una serie de anotaciones que guardaba. Las autoridades están abocadas ahora a encontrar a su “verdadero” novio que, a diferencia de lo que puede creerse, es un hombre vivo.

La acusada declaró que los huesos los tenía por interés arqueológico y refutó las acusaciones. Aseguró que compró los huesos a través de Internet, que tenían 50 años y eran de diferentes partes del mundo.

Las autoridades llegaron a ella por la reivindicación que hizo de la necrofilia en una foto que subió a la Web, en la que se mostró a favor de “tener derecho a vivir y compartir cama con un esqueleto”.

La Justicia sueca podría imponerle hasta dos años de cárcel por “violar el respetuoso descanso que se debe a los muertos”.

Santa Fe con agencias