Internacional

EEUU envía misiles a Turquía ante eventuales ataques de Siria

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, firmó el viernes una orden para enviar dos sistemas de misiles Patriot a Turquía junto a 400 militares estadounidenses para operarlos, en una medida impulsada por su aliado OTAN para reforzar la frontera turca contra eventuales ataques desde Siria.

La orden fue firmada poco después de que Panetta arribara en una visita no anunciada a Turquía para reunirse con las tropas estadounidenses desplegadas en la base aérea de Incirlik, la última parada de un viaje que lo llevó a Afganistán y Kuwait.

«El propósito es dar una señal muy fuerte de que Estados Unidos, que trabaja de cerca con nuestros aliados de la OTAN, apoyará la defensa de Turquía, especialmente ante posibles amenazas que puedan surgir desde Siria», dijo el portavoz George Little.

Turquía, un miembro de la OTAN, ha desplegado reiteradamente aviones en la frontera con Siria y respondido a la caída de morteros derivados del conflicto en el país vecino, lo que genera temores a que la guerra civil se propague y desestabilice más la región.

La decisión de Estados Unidos, ampliamente esperada, se produce luego de pasos similares tomados por Alemania y Holanda, que también anunciaron el despliegue de misiles Patriot en Turquía. Los tres países son los únicos miembros de la OTAN en posesión de los modernos sistemas defensivos Patriot.

Little declinó decir dónde estarían localizados los misiles estadounidenses y sostuvo que los sistemas de defensa serían desplegados en Turquía por un tiempo no especificado.

«Esperamos que el despliegue se efectúe en las próximas semanas», afirmó el portavoz.

La OTAN aprobó la solicitud de Turquía de misiles de defensa el 4 de diciembre, en una decisión que busca calmar sus temores de ser objeto de un ataque con proyectiles, posiblemente con armas químicas, procedente de Siria.

El sistema Patriot está diseñado para interceptar aeronaves o misiles. La OTAN dice que la medida es sólo de defensa, pero Rusia e Irán – aliados del actual Gobierno en Damasco – condenaron la decisión argumentando que elevaría la inestabilidad regional.

El Gobierno de Siria está bajo una creciente presión de los rebeldes que buscan derrocarlo y que han avanzado hasta las afueras de Damasco, en medio de una revuelta de 20 meses que ha causado la muerte de hasta 40.000 personas.
El viernes, el presidente del Comité Militar de la OTAN, el general danés Knud Bartels, dijo que era improbable que el presidente sirio, Bashar al-Assad, sea capaz de permanecer en el poder por mucho más tiempo.

«Puedes decir que posiblemente estoy dando por hecho que Asad desaparecerá. Tiendo a creer que efectivamente este será el caso», dijo Bartels tras una reunión en Moscú en respuesta a una pregunta sobre el conflicto en Siria. Reuters