
El oficial estadounidense Robert Bales, acusado de matar a 16 afganos y herir a otras seis personas, podría ser condenado a la pena de muerte si es declarado culpable de asesinato, según manifestó el Ejército de los Estados Unidos.
El sargento Robert Bales tendrá que enfrentarse a una corte marcial por los cargos de asesinato y agresión durante un ataque en el mes de marzo a dos aldeas en el sur de Afganistán.
Aún no se ha fijado la fecha para el juicio, que se llevará a cabo en la Base Conjunta Lewis-McChord en el estado de Washington, Estados Unidos. Hasta el momento ningún miembro de las Fuerzas Militares de EE.UU. ha sido ejecutado en más de 50 años.
El sargento enfrenta 16 cargos de asesinato y seis cargos de intento de asesinato, así como los cargos de asalto y el uso de drogas y alcohol durante el despliegue en la zona. Diecisiete víctimas eran mujeres y niños, la mayoría de ellos recibieron disparos en la cabeza.
Bales es el único sospechoso, a pesar de que los afganos insisten en que hubo más de un soldado estadounidense involucrado. Este podría ser un caso del fantasma de Vietnam en la actual guerra que vive el país del norte con Afganistán.
