
¡Basta ya de mentiras!, exige en Twitter una de las hijas de Hugo Chávez
La familia y el Gobierno del presidente venezolano, Hugo Chávez, han pedido «respeto» por su salud, en medio de la ola de rumores que apuntan a que la gravedad de su estado le impedirá tomar posesión del cargo el próximo 10 de enero.
«¡Basta ya de mentiras! Estamos junto a papá, VIVOS, luchando y recuperando la salud. Respeto», escribió en su cuenta oficial de Twitter María Gabriela, una de las hijas del líder bolivariano.
Por su parte, el ministro de Comunicación e Información de Venezuela, Ernesto Villegas, ha considerado que «no es momento de hacer especulaciones» sobre el estado de salud de Chávez, asegurando que se está recuperando satisfactoriamente. Villegas insiste en que Chávez «ha superado favorablemente la intervención quirúrgica» a la que se sometió la semana pasada.
«Esfuerzo espiritual»
«Después de controlar la infección pulmonar, se ha estabilizado y a cada minuto va ganando espacio para su salud en esta lid», explicó. «Todos estamos haciendo un esfuerzo espiritual para que acabe de sanar», ha dicho, en alusión a los miembros del Ejecutivo y del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), en una entrevista concedida a la Agencia Boliviana de Información (ABI).
Villegas agradeció además «la solidaridad del pueblo y del Gobierno de Bolivia con el presidente-comandante», destacando que forma parte de la «cadena amorosa de apoyo a Chávez». «Ya son millones», ha dicho, en alusión a las muestras de apoyo.
El pasado 12 de diciembre, Chávez se sometió en La Habana a una «compleja» intervención quirúrgica, que duró seis horas, para que un equipo médico internacional le extirpara «la lesión que ha reincidido en la misma zona en la que se encontraban las antiguas lesiones». Desde junio de 2011, cuando le fue diagnosticado un cáncer en la zona pélvica, el jefe de Estado, de 58 años de edad, se ha sometido a tres intervenciones quirúrgicas -sin contar con esta última-, a cuatro ciclos de quimioterapia y a seis de radioterapia.
El hermetismo en torno a su tratamiento contra el cáncer ha disparado las especulaciones sobre su verdadero estado de salud.
