A la banda criminal de Los Rastrojos se atribuye en principio el asesinato de la llamada “viuda de la mafia”, Lorena Henao Montoya, quien fue baleada por sicarios cuando se movilizaba en un vehículo particular entre Armenia y el municipio de La Tebaida, en el departamento del Quindio.

Según la Policía, los Rastrojos habrían ordenado el crimen en desarrollo de una guerra desatada alrededor de los bienes que dejó el desaparecido esposo de Lorena, Iván Urdinola Grajales, quien fue uno de los capos del narcotráfico más poderosos y temidos del llamado cartel del Norte del Valle.

La viuda del capo del narcotráfico Iván Urdinola, alcanzó a ser llevada al hospital Pio X del municipio de la Tebaida, donde falleció.

En el ataque sicarial también murió el conductor del automotor, Lucio Quintero Marín y resultó herida una menor de 12 años sobrina del conductor.

La Policía del Quindio reportó la captura de dos de los cuatro sujetos que participaron en el crimen.

Lorena Henao Montoya había salido de prisión el 24 de mayo de 2011 cuando el Juez Segundo de Ejecución de Penas de Cúcuta le otorgó la libertad condicional.

El esposo de Lorena Henao, Iván Urdinola Grajales, fue uno de los capos del narcotráfico más temidos del llamado cartel del Norte del Valle. Murió en el 2002 en extrañas circunstancias dentro de la cárcel de máxima seguridad de Itaguí. Aunque se afirmó que había fallecido por un infarto, hay versiones de que fue envenenado.