Se espera que en la mañana de hoy el presidente de la República, Juan Manuel Santos encabece el Consejo de Seguridad que se adelantará en la localidad de Usaquén, luego de que el pasado fin de semana se registrara la masacre de cinco personas, en hechos atribuidos entre rencillas generacionales al interior de la banda delincuencial de Los Pascuales.

En la mañana de este jueves fue convocado el consejo extraordinario de seguridad, el cual busca planear las estrategias que el gobierno nacional y Distrital, de la mano de la Policía, adelantará para restablecer el orden público en una basta zona de la localidad de Usaquén. Luego de los hechos que sucedieron el pasado domingo, cuando cinco miembros de la banda Los Pascuales resultaron muertos luego de una fallida reunión para establecer el dominio de las actividades delictivas en san Cristóbal, Codito y Villa Nidia.

A la cita de hoy se espera la presencia del presidente Juan Manuel Santos; la Alta Consejera para Bogotá, Gina Parody; el secretario de gobierno, Guillermo Asprilla y el comandante de la Policía Metropolitana, general Luis Eduardo Martínez.

Entre tanto, el miércoles la Fiscalía imputó los delitos de porte ilegal de armas y homicidio agravado a Carlos Andrés Piñeros, quien fue capturado este martes en un hospital de Bogotá, tras salir gravemente herido durante la balacera en la que participó el pasado domingo y donde murieron cinco integrantes de la banda delincuencial de Los Pascuales.

En la tarde de este martes, agentes del CTI de la Fiscalía dieron captura a Piñeros en un centro asistencial del norte de la capital, donde era atendido a causa de los impactos de bala que sufrió el pasado fin de semana, cuando participó en una rencilla en un restaurante ubicado en el barrio Villa Nidia, localidad de Usaquén.

La Fiscalía confirmó que agentes del CTI buscan al otro integrante de “Los Pascuales” que participó en la masacre, y quién al parecer también se encontraría gravemente herido.

La Masacre

En entrevista con Radio Santa Fe, el coronel Mariano Botero, comandante de la zona norte de Bogotá, explicó que el múltiple homicidio correspondió a una fallida reunión entre el miembros del clan familiar delincuencial de Los Pascuales.

Señaló que al parecer dos antiguos miembros de la banda, quienes purgaron condenas en la cárcel y que salieron recientemente a libertad querían retornar a los negocios ilegales, y habrían convocado la reunión para fijar el dominio del territorio en Codito, San Cristóbal, Villa Nidia, y parte de Usaquén.

De acuerdo con el coronel Botero, habría sido Mauricio Piñeros y su hermano Javier, quienes citaron a Pascual Guerrero y sus hijos Mauricio y Luis Guerrero, en un restaurante del sector y al que asistieron como a un a simple reunión familiar. de acuerdo con el oficial, los delincuentes asistieron con sus familiares.

Botero indicó que la balacera inició en la mesa principal, cuando la nueva disidencia dice que aceptan que los recién salidos de la cárcel entren de nuevo al negocio de las actividades delictivas bajo la condición de que trabajen para ellos; los integrantes más viejos de la banda señalaron que no aceptarían tal condición, alegando que ellos son los fundadores de Los Pascuales.

Tras una acalorada discución, los hombres desenfundaron sus armas provocando la muerte de Pascual, Mauricio y Luis; Mauricio había salido hacía tres días de la cárcel, Mauricio hace seis meses.

Lo que sucede allí, es que Mauricio salió de la cárcel hace tres días, por los delitos de homicidio, porte ilegal de armas, porte y venta de estupefacientes, y el pasado domingo se enfrentó a Mauricio Piñeros, convocó la reunios, inclusive llegaron las familias, el hecho se suscita en la mesa principal, la nueva discidencia dice que ellos deben trabajar apara ellos, la antigua dice que no, porque ellos la fundaron.

El coronel Mariano Botero indicó que la Policía hace dos años había propinado fuertes golpes a esta organización delincuencial, pero reconoció que “sólo se atacó la cabeza”.

El oficial aseguró que las autoridades desplegaron un operativo que busca desarticular esta banda en un periodo de dos meses, y anunció que en la zona donde opera esta banda hay desplegados alrededor de 120 policías incluyendo equipos especiales y personal de la Dijin.