El alcalde Gustavo Petro negó haber destituido o pedido la renuncia al gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, Diego Bravo, pero no descartó a corto plazo cambios en la cúpula de la entidad, pues dijo que la empresa será sometida a una completa reestructuración.

El alcalde Petro rectificó versiones que circularon en los medios de información en el sentido de que Diego Bravo había sido destituido a raíz de los graves problemas surgidos con la implementación del nuevo esquema de aseo a través de Aguas Bogotá, filial de la Empresa de Acueducto.

Al ser cuestionado sobre este hecho, el alcalde Petro dijo que «Va a haber una restructuración de todo el grupo empresarial de acueducto y aseo”, el cual, destacó, comenzará con la constitución de la Empresa Aseo Bogotá que se va a dedicar específicamente a la actividad del aseo.

Añadió que Aguas Bogotá podría ser la gran constructora de acueductos y de manejo de agua potable fuera de Bogotá y en el resto del país. Y el Acueducto de Bogotá será la gran empresa matriz del grupo empresarial de carácter público de la ciudad de Bogotá», precisó el mandatario Distrital.

El alcalde advirtió que “en medio de esa restructuración hablaremos de quiénes serán sus gerentes”.

Al mismo tiempo, indicó que con el nuevo operador público de aseo, Aguas Bogotá, se logró una calidad laboral digna en comparación con lo que ofrecen los operadores privados, que contrata gente a través de cooperativas de trabajo asociado