En Cúcuta se presentó el deceso de dos nuevas victimas de intervenciones quirúrgicas con sentido estético, ellas son Azucena Ascencio, quien canceló nueve millones de pesos por un implante en la parte superior de la boca en una unidad odontológica.
El otro caso es el de una mujer colombiana que fue intervenida para un procedimiento de lipoescultura en Venezuela.
La familia Ascencio Núñez manifestó que su pariente se encontraba muy bien de salud, que se pudo confirmar tras una serie de exámenes y chequeos practicados antes de la a la intervención quirúrgica.
Según sus familiares Azucena ahorro durante un buen tiempo con la idea de mejorar su apariencia física.
Según Zaida Ascencio, hermana de la victima, “a ella la sacaron de la clínica Caobos para la clínica Saludcoop en una ambulancia, en Saludcoop me dicen que ella entro con parálisis facial, dificultad para hablar y que entro en un estado prácticamente de coma”. Y agregó que “la tuvieron tres horas en observación por urgencias y de ahí la trasladaron a cuidados intensivos donde presento un paro respiratorio la tuvieron que reanimar, le colocaron unos respiradores artificiales con los que permaneció hasta el momento del fallecimiento”.
Con respecto al caso de la mujer intervenida en Venezuela, se presume que le dejaron una infección. La mujer de 57 años fue trasladada al Hospital de Cúcuta para un tratamiento especializado pero pese a los esfuerzos de los médicos, murió en el quirófano.
Queda esperar la respuesta de las directivas de los dos centros médicos donde las mujeres fueron asistidas mediante cirugías, para conocer cuáles fueron las causas de sus complicaciones y la relación entre el procedimiento practicado y su defunción.
Los comentarios están cerrados.