La Crónica Salud

Un regreso a clases con dientes saludables

La odontopediatra, Aida Aída Murillo, aconseja a los padres preparar loncheras más saludables, porque una merienda poco nutritiva puede promover la caries dental, además de problemas de obesidad.

Las principales preocupaciones de los padres al comienzo del año son los nuevos útiles escolares, uniformes y retomar las rutinas; cuando los niños regresan al colegio después de las vacaciones.

Dientes sanos y fuertes permitirán a los niños masticar bien los alimentos que necesitan para crecer y desarrollarse adecuadamente; los dientes sanos permiten que se hable con claridad, y por supuesto ayudan a tener un buen aspecto físico.

Por eso, al retomar las clases tenga en cuenta:

1) El cepillado dental es la principal barrera de protección, a la hora de conservar la salud oral de los niños. Es recomendable que este sea realizado por los padres en niños menores de seis años, y bajo supervisión contínua en niños mayores de siete años de edad.

2) Dos veces al día: Lavarse bien los dientes después de desayunar y antes de dormir ayuda a descomponer la placa dental. Es fundamental que los niños se laven los dientes después de una merienda dulce.

Es importante no evitar el cepillado de la noche, porque durante el período de sueño, las bacterias tienen más actividad para perforar el diente por ser un período de baja función oral.

3) 3 Minutos cada vez: Un cepillado adecuado de todos los dientes no toma mucho tiempo. Hay que prestar atención a los dientes laterales y a la cara interna de todos los dientes. Se puede escuchar una canción mientras se lavan la boca para que los niños aprendan a calcular el tiempo y se diviertan.

4) Un cepillo de cerdas suaves: Es necesario encontrar un cepillo de dientes que se sienta cómodo. Las cerdas duras pueden hacer que las encías se retraigan dejando expuestas las raíces de los dientes, lo cual aumentaría la sensibilidad a ciertos alimentos, al calor o al frío.

Es necesario cambiar el cepillo cada 2 meses, porque los niños tienen el hábito de morder las cerdas desgastando rápidamente el cepillo de dientes.

5) Preste especial atención a la lengua: La parte posterior de la lengua es uno de los primeros lugares que genera mal aliento si no se limpia bien. Enseñe a sus hijos a cepillar suavemente la lengua para que eliminar todas las bacterias.

6) Para unos dientes sanos: La seda dental ayuda a eliminar los restos de comida que no se ven. Para una limpieza completa se debe usar el hilo dental al menos una vez al día, este permite llegar a los lugares difíciles de alcanzar con las cerdas dentales.

El uso de la seda dental previo al cepillado rutinario, es necesario debido a que entre las superficies de los dientes el cepillo no puede ingresar para retirar la placa bacteriana y los restos alimenticios; por tal razón el uso adecuado de la seda dental es el método más eficaz para controlar la placa.

7) Al odontólogo 2 veces al año: Los especialistas además de detectar las caries u otra enfermedad que pueda afectar la boca, también ayudan a mantener los dientes muy limpios. Se debe motivar a los niños para que las visitas al especialista se conviertan en rutinas.

8) Una Buena alimentación: Será más fácil para la boca resistir las infecciones y enfermedades, si el cuerpo recibe diariamente los nutrientes que necesita. Una dieta balanceada, rica en calcio, fosfatos y vitaminas, ayudará al buen desarrollo de los dientes. Consumir abundante fruta, productos lácteos, así como bebidas que hidraten como los jugos naturales y el agua.

9) Evite una lonchera rica en carbohidratos y azúcares: Los alimentos preferidos por las bacterias para atacar los dientes son los azúcares, que están presentes en dulces, colombinas, chocolatinas, gaseosas, tortas, brownies, galletas, gelatinas, helados, etc. Los azúcares contribuyen a la producción de ácidos de la placa que se adhiere al esmalte; con el tiempo estos ácidos pueden causar la destrucción del esmalte y causar caries dental.

10) El ejemplo empieza por casa: Los niños aprenden por observación y repetición; si ven que sus padres tienen hábitos saludables y son organizados, son ejemplos que adoptarán para toda su vida.

La caries es una enfermedad que se produce por múltiples factores, entre ellos la destrucción del tejido dentario como resultado del ataque de los ácidos que generan las bacterias acumuladas en la placa bacteriana.

Esta enfermedad es una infección que debe tratarse adecuadamente debido a que puede causar problemas al resto del organismo. Se debe recordar que la solución está en enseñar a los niños a comer de manera adecuada y luego, asear los dientes con el cepillado.