Dando inicio a la temporada de menos lluviosa de mitad de año en amplios sectores de la región Andina, el Instituto de Hidrología Meteorología y Estudios Ambientales –IDEAM- informó que en esta zona del territorio nacional predominarán condiciones, en su mayoría, de tendencia seca durante los próximos tres meses, sin que esto signifique que no se presenten algunas precipitaciones esporádicas y de carácter ligero.

Igualmente señala que en algunos sectores de Antioquia y del Eje Cafetero se seguirán presentando algunos días con lluvia, alternando con otros días secos.

Por su parte, sobre el océano Pacífico tropical continúa presentando condiciones océano-atmosféricas próximas a la neutralidad, por ahora sin una probabilidad marcada del fenómeno de El Niño o La Niña. Sin embargo, teniendo en cuenta que se proyecta una temporada de huracanes por encima de lo normal, y por ende, un mayor número de ondas tropicales del este, es muy probable que al paso de estos sistemas por el mar Caribe colombiano, se presenten algunos días con precipitaciones moderadas a fuertes, en el norte de la región Andina y en buena parte de la región Caribe.

Es importante mencionar además, que en agosto se espera el incremento de los vientos alisios del Sureste, lo que puede generar algunas lloviznas en sectores de los cerros orientales de Bogotá. En el norte de la región Pacífica, seguirá predominando tiempo lluvioso con pocos días secos, mientras que en las zonas centro-sur de dicha región, se presentarán menores cantidades de lluvia con tiempo entre parcial y mayormente nublado.

Por otra parte, en amplios sectores de la región de la Orinoquía y del centro-norte de la Amazonía, se espera que continúen las precipitaciones que climatológicamente se presentan para esta zona del país; históricamente junio y julio son los meses en los que tiende a concentrarse mayores volúmenes de lluvia.

Lo anteriormente expuesto, especialmente lo relacionado con la disminución de las lluvias en gran parte de la región Andina, dará lugar a que desciendan paulatinamente los niveles de los ríos Magdalena y Cauca y a que disminuya la probabilidad de ocurrencia de deslizamientos; de igual forma, a que se registre un aumento progresivo de zonas del país con probabilidad de ocurrencia de incendios de la cobertura vegetal.