El Ejército derrocó este miércoles al presidente egipcio Mohammed Morsi, quien asumió el poder luego de que se lo entregara precisamente la junta Militar que había a su vez sucedido al también derrocado Hossni Mubarak.

La toma del por por parte de la cupula militar se dio al vencerse el plazo de 48 horas que el Ejército había impuesto al presidente Morsi, el Gobierno denunció un golpe de Estado, mientras que al mandatario islamista le prohibieron salir del país.

En un pronunciamiento para anunciar la hoja de ruta de lo que han llamado «período de transición», el comandante en jefe de la Fuerzas Armadas de Egipto, Abdul Fatah Khalil al-Sisi, dijo que suspenderán la constitución y que no reconocen al Presidente Mursi. El presidente del Tribunal Constitucional Supremo asumirá provisionalmente la Presidencia de Egipto.

El representante de los militares expresó que intentan buscar una constitución que represente a todo el país y no sólo a los Hermanos Musulmanes. Además anunciaron que convocarán a elecciones generales. Los militares prometen un proceso de transición inclusivo, donde quepan todos los grupos religiosos, políticos y sociales.

El jefe de las Fuerzas Armadas ha querido destacar que no se trata de un golpe de Estado. El ejército trata de conseguir una legitimidad internacional, porque está al tanto de que Mursi fue elegido democráticamente.

También reconoció que tres horas antes había anunciado al presidente Mursi que ya no le reconocían como jefe del Estado. Se presume que se preparó al ejército en zonas claves de El Cairo, para evitar movimientos de masas y derramamiento de sangre.

Los partidarios de Mursi se lamentan en las calles de El Cairo, mientras que los detractores celebran en la, ya tradicional, Plaza Tahrir.

Según información difundida por la BBC, todos los canales de televisión de índole religiosa fueron sacados del aire.

«Está en curso un verdadero golpe militar en Egipto. Los tanques se están moviendo por las calles», escribió en Twitter Gehad El-Haddad, asesor presidencial en Relaciones Exteriores.

«Por el bien de Egipto y por la precisión histórica llamemos lo que está ocurriendo por su nombre real: golpe militar», agregó en su página oficial en Facebook.

«En este día y época, ningún golpe militar puede tener éxito frente a una gran fuerza popular sin un importante derramamiento de sangre ¿Quién está dispuesto a apoyar esa infamia?», añadió al El-Haddad, en inglés.

«Mientras escribo esta líneas me doy cuenta que podrían ser las últimas líneas que publico en esta página», indicó, el asesor del presidente representante del grupo islamista Hermandad Musulmana.

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Santa Fe con agencias