La Corte Suprema de Justicia ordenó este jueves la captura de la juez de ejecución de penas de Cali María Cristina Rivera, quien otorgó una considerable rebaja de pena al narcotraficante Miguel Rodríguez Orejuela en un fallo proferido en 2002.

La Sala Penal del Alto Tribunal ordenó que Rivera sea aprehendida, luego de que fuera condenada a cuatro años y nueve meses de cárcel por el delito de prevaricato por acción.

De acuerdo con las autoridades, la juez de ejecución de penas de Cali fue encontrada culpable luego de que el 14 de agosto de 2002 acumuló tres condenas distintas que tenía Rodríguez Orejuela y redosificó su pena teniendo en cuenta no la condena más alta sino la menor.

Por este mismo hecho el juez de Tunja, Boyacá, Pedro Suárez Vacca, concedió la libertad condicional al capo en 2002.

La decisión de la Corte también cobija a la procuradora judicial Ligia Garcés Rentería, quien fue condenada a tres años de cárcel por el delito de prevaricato por omisión, ya que no apeló la decisión de la juez Saavedra.

La Corte igualmente compulsó copias para que el Consejo Superior de la Judicatura investigue a los magistrados del Tribunal Judicial de Buga, que absolvieron a la juez en primera instancia.