El presidente de la República Juan Manuel Santos se declaró hoy partidario de endurecer las sanciones para los conductores borrachos y planteó que no solo se les retire la liencia, sino que se le incauten o confisquen los carros por 2, 6 y hasta 10 años.

«Tengo una idea para ver si le pedimos al Presidente de la Cámara que se introduzca otro elemento disuasivo en la ley (de seguridad vial), que no sólo se quite la licencia, sino que también se incaute el vehículo y se inmovilice hasta por 10 años. Creo que más de uno lo pensará dos veces», señaló el jefe del estado.

El pronunciamiento lo hizo el primer mandatario al terciar en el debate suscitado por la decisión de una juez de Bogotá de dejar en libertad al joven Fabio Salamanca, quien en estado de alicoramiento chocó por detrás un taxi en la calle 26 con carrera 32 y mató a las dos pasajeros, mientras el conductor quedó parapléjico.

El presidente Santos estuvo de acuerdo con la juez Carmen Gualteros, en el sentido de que el hecho de haber sido dejado en libertad, no quiere decir que haya sido declarado inocente y que el proceso sigue hasta definir su responsabilidad por el hecho.

El jefe del Estado dijo que lo que se trata es sancionar en forma más drástica a las personas que sean sorprendidas conduciendo en estado de embriaguez y que causan fatales accidentes y planteó que junto con la suspensión de la licencia hasta por diez años, se les quite el carro por el mismo lapso quitarles el carro.

«Se le puede incautar el vehículo y se le puede inmovilizar, dependiendo, un año, dos años o hasta 10 años. Creo que más de uno lo pensará dos veces si no solamente le quitan la licencia, sino que le quitan el vehículo que está manejando”, afirmó el Jefe de Estado.

“Nosotros tenemos que hacer un gran esfuerzo en ese frente porque me dicen que cerca de 1.500 licencias de conducción al mes son sustraídas del sistema por esa sola causa”, indicó el Mandatario.

Señaló que en diferentes lugares del mundo el temor por las penas que se les impone a los infractores es lo que genera una cultura para no conducir bajo los efectos del alcohol.

“Hay muchos ejemplos de muchos países donde el miedo al castigo genera toda una cultura de no manejar embriagado, de no manejar con tragos”, preciso el Presidente Santos.

El tema lo abordó el presidente Santos durante la primera jornada de rendición de cuentas del Gobierno Nacional 2010 – 2013, en la Casa de Nariño, “País seguro”, que definió como “3 años construyendo un país más seguro para todos los colombianos”.

Sobre este tema, el presidente Santos dijo que aunque falta mucho por hacer, se han hecho avances importantes para “liberarnos de la violencia”, lo que se ha traducido en mayor seguridad y confianza entre la población.

Señaló 3 tipos de inseguridad que enfrenta el país que están siendo enfrentados por el gobierno, el primero causada por los grupos terroristas de la guerrilla, el segundo por las bandas criminales asociadas al narcotráfico y el tercero, la inseguridad que sufren los ciudadanos de a pie.

Advirtió que éste último es el que mayor atención requiere y por lo tanto se le ha dado la mayor importancia.

Sin embargo, detallo un reto adicional que es la justicia, pues subrayó que sin justicia no puede haber seguridad.

Incluyó entre las estrategias para darle mayor seguridad al país, las negociaciones de paz que se adelantan con las Farc en Cuba, hecho que dijo corresponde a un esfuerzo integral y que explicó como un cajón dentro de un gran armario lleno de cajones que tienen que ver con la construcción de la paz para la prosperidad de Colombia.