Durante el lanzamiento de su campaña al Senado de la República, el exgobernador de Santander, Horacio Serpa, aprovechó la oportunidad para salirle al paso a los señalamientos proferidos por el hijo del capo Miguel Rodríguez Orejuela al desmentir que durante la campaña presidencial de Ernesto Samper en el año 1994 se reunió con integrantes del cartel de Cali.

Serpa fue enfático al señalar: «No me he reunido con nadie del Cartel de Cali», y agregó que las acusaciones de William Rodríguez son ridículas y las calificó de «refrito».

«Es ridículo que se traiga eso a discusión cuando ya fue discutido, de manera tal que ese es un extra súper refrito», puntualizó el político liberal.

A pesar de desmentir reuniones con la familia Rodríguez Orejuela, Serpa reconoció que sostuvo encuentros con capos del cartel de Cali cuando ejercía como Ministro del Interior, pero advirtió que deben existir registros oficiales de esas reuniones.

Las declaraciones de Rodríguez, publicadas por La FM, se dieron el pasado 15 de abril en Miami. Entre los hechos de los que habló el llamado heredero del Cartel de Cali están cómo se entregaron dineros para la campaña del expresidente Samper, cómo fue el lobby en el Congreso para su absolución y el papel que habrían tenido los exministros Fernando Botero y Horacio Serpa en estos episodios.

De acuerdo con sus declaraciones, el Cartel de Cali pagó a congresistas de la época para que absolvieran a Samper, a pesar de que los jefes de la organización criminal ya estaban presos.

Rodríguez habló de 3 supuestas reuniones con Horacio Serpa. En una de ellas también habría estado Fernando Botero, mientras estaba detenido en el Cantón norte en Bogotá, en medio del proceso 8 mil. La segunda reunión fue supuestamente en el apartamento de un viceministro.

Y por último William Rodríguez habla de una reunión con Serpa en residencias Tequendama en Bogotá.