Luego de que Fabio Salamanca Danderino se entregara, se realizó la legalización de captura, donde el juez a cargo ordenó recluir al joven en la cárcel La Picota de Bogotá, pese a que la Fiscalía pidió que fuera enviado a un centro de detención para conductores.

El fiscal dijo durante su intervención que Salamanca mostró intención de comparecer ante la justicia tras entregarse de manera voluntaria, por lo que solicitó que fuera recluido en un centro de detención para conductores borrachos, esta petición fue avalada por la Procuraduría, que sostuvo que el joven no presenta antecedentes.

La defensa de Salamanca Danderino reiteró que el joven siempre estuvo dispuesto a colaborar con la justicia e insistió que ha sido víctima de amenazas a través de redes sociales, por lo que pidió que su cliente no sea enviado a La Picota.

Fabio Andrés Salamanca Danderino, de 23 años, conduciendo en estado de alicoramiento una camioneta marca Audi gris de placas RBQ 712, chocó por la parte trasera a un taxi, de placa TUO 283, causando la muerte a las pasajeras Ana Eduvina Torres Morales y Diana Milena Bastidas Cubillos y dejando gravemente herido al conductor.

En la audiencia celebrada el martes, a la cual no asistió el procesado, el juez 20 de Conocimiento consideró que el fiscal del caso demostró que el joven sí es un peligro para la comunidad y que su acto fue altamente irresponsable.
Añadió que Salamanca obró con dolo eventual al dejar al azar lo que ocurrió pudiendo evitar los hechos, más aún cuando hizo el llamado a un conductor, pero no espero que llegara.

El juez señalo que el muchacho violó todas las normas e irrespetó lo establecido, pues condujo a más de 140 kilómetros por hora en un sitio en donde las señales de tránsito permitían solo 40 kilómetros de velocidad.