La viceministra de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, TIC, María Carolina Hoyos, aseguró que las antenas de telefonía celular no generan cáncer.

Hoyos afirmó al HERALDO, que las antenas de telefonía celular ubicadas en los cascos urbanos no son nocivas para la salud, pues no existen estudios que demuestren lo contrario.

“No hay ninguna comprobación, está estudiado que las antenas no tienen efecto sobre la salud de los seres humanos, en la medida que se cumpla con las potencias y la altura. En Colombia como en muchas partes del mundo se han dicho muchas cosas como que las antenas generan dolor de cabeza, hasta cáncer, eso no es cierto”, dijo la viceministra.

Señaló que la Organización Mundial de la Salud se ha ocupado del tema durante los últimos 10 años, pero sí hay efectos sobre la salud de otras cosas.

“En la medida en que haya más distancia entre una antena y otra, se aumenta la potencia y el teléfono celular tiene que hacer más esfuerzo para captar la onda que emite la antena y agarrar la llamada de voz o de dato. En ese sentido, ese esfuerzo sí genera un efecto mayor en el cuerpo humano. Es por eso que se debe utilizar manos libres, bluetooth, etc, para prevenir cualquier señal que emita el teléfono celular”.

Agregó que “adicionalmente estamos pidiendo mejor calidad del servicio a las empresas de telefonía celular y parte de la cadena de valor son las antenas móviles celulares, por eso es fundamental. Los operadores hacen sus esfuerzos económicos para invertir en instalación de infraestructura en Barranquilla y en otras ciudades del país para mejorar la calidad del servicio, pero es fundamental que el POT en Barranquilla pueda incluir la normatividad para que se puedan instalar de manera adecuada las antenas móviles”.

Indicó que, si no hay una actualización del POT, para que se dé la autorización con el fin de que en los pisos superiores de los edificios se puedan instalar antenas, simplemente es imposible poder cumplirle a Barranquilla con la calidad de la telefonía móvil celular.

“El gobierno, preocupado por la mala calidad de la señal, viene adelantando varias cosas. Primero, la entrega del espectro, unas mesas de trabajo con los operadores para solucionar y acompañar de manera puntual en materia de despegue de infraestructura. En muchas ciudades del país se estima que hay gran cantidad de inhibidores y bloqueadores de señal que son ilegales y eso irradia. Un inhibidor que cuesta 400 dólares logra afectar en todo un barrio la calidad de la señal. Por ello realizamos foros en diferentes ciudades del país con expertos en salud y de telecomunicaciones para derrumbar los mitos que existen. En la medida en que tenemos una buena calidad tenemos que tener mejor infraestructura”, puntualizó.