Las autoridades venezolanas ordenaron en la mañana de este jueves el cierre de los puentes internacionales que comunican a Venezula y Colombia, a raíz de los disturbios protagonizados por los «maleteros», como se conoce en esa zona a los contrabandistas, y los pimpineros -vendedores informales de gasolina- quienes rechazan los controles que viene ejerciendo la Guardia Nacional en relación con el tránsito de alimentos y combustibles en la frontera.

Versiones de la prensa venezolana dan cuenta de la quema de dos vehículos y llantas en el puente Internacional Simón Bolívar que comunica a San Antonio con Cúcuta, así como también el puente Francisco de Paula Santander entre Ureña y Colombia.

Estas personas protestan por los controles que adelantan las autoridades bolivarianas para minimizar la extracción de alimentos hacia el vecino país, pues no están de acuerdo con que aparte de que les decomisen los productos, los coloquen a ordenes del Ministerio Público venezolano.

Los llamados «maleteros» o contrabandistas colombianos, trancaron el tránsito a pie y vehicular por ambos puentes, las personas cruzan por el río en la zona fronteriza de Ureña.

El Ejército Nacional de Colombia se aproximó al lugar para tomar acciones, y la Fuerza Armada venezolana se mantiene en alerta del lado de San Antonio del Táchira.