
Tras siete horas de bloqueos que incluyeron la quema de dos vehículos y llantas, las autoridades venezolanas superaron los bloqueos protagonizados por los llamados «maleteros» y «pimpineros» en los puentes internacionales Simón Bolívar que comunica a San Antonio con Cúcuta, y el Francisco de Paula Santander entre Ureña y Colombia.
Las autoridades venezolanas ordenaron en la mañana de este jueves el cierre de los puentes internacionales que comunican a Venezula y Colombia, a raíz de los disturbios protagonizados por los “maleteros”, como se conoce en esa zona a los contrabandistas, y los pimpineros -vendedores informales de gasolina- quienes rechazan los controles que viene ejerciendo la Guardia Nacional en relación con el tránsito de alimentos y combustibles en la frontera.
Los llamados “maleteros” trancaron el tránsito a pie y vehicular por ambos puentes, por lo que las personas debían cruzar por el río en la zona fronteriza de Ureña.
Los manifestantes usaron llantas y palos que dispusieron en la línea limítrofe en territorio venezolano y cuando efectivos de la guardia venezolana los quisieron retirar se presentó un enfrentamiento entre los maleteros que lanzaron piedras y los uniformados del vecinos país lanzaron gases lacrimógenos.
Durante la protesta que duró siete horas permaneció interrumpido el paso de vehículos y de peatones por uno de los frentes más importantes que generan el intercambio entre los dos países.
