Bandas criminales subastan adolescentes virgenes en Medellín
–La denuncia la hizo la ONG Corporación Centro de Consultoría y Conflicto Urbano, C3: En Medellín se realizan subastas de adolescentes vírgenes entre los 12 y 14 años.
Esta aberrante práctica forma parte del llamado turismo sexual, que promueven los llamados “combos” y otras organizaciones delincuenciales de la capital antioqueña, con el agravante de que en muchos casos hay consentimiento de los padres o familias por amenazas o dinero.
Las niñas son seleccionadas y reclutadas especialmente en las comunas 10, Centro; 4, Aranjuez; 8, Villahermosa; 9, Buenos Aires, y 13, San Javier.
En las subastas que se realizan «por catálogo», pujan también los mismos cabecillas de los combos, según la investigación que se realizó durante 8 meses, señaló el director de C3 Luis Guillermo Pardo.
«Cuando hay eventos internacionales como la Feria de las Flores, es una locura y se hacen catálogos ofreciendo a las pequeñas. Es una vergüenza. Muestran la virginidad, el cuerpo de las niñas, como fuente de ingresos», declaró Pardo al periódico El Colombiano.
Agregó que se encontraron catálogos hechos con las fotografías de 50 a 60 niñas, que se ofrecen a turistas que llegan a Medellín en busca de sexo y a jefes de las bandas criminales.
Las subastas también se realizan a través de las redes sociales, por medio de un pin, que se ofrece a un grupo cerrado de oferentes en el exterior.
«Lo inverosímil de este fenómeno es que los delincuentes dedicados a este tráfico pagan vacuna a otros antisociales para que los dejen repartir los catálogos y no los molesten en su labor ilícita», dijo Pardo y agrego:
«Es triste que estas niñas que son objeto de este abuso sexual, luego se entregan a otros delincuentes que les ofrecen protección y terminan en la prostitución».
Además destacó que en desarrollo de la investigación se observó que, en muchos casos, a estas niñas las someten a toda clase de atropellos, pues las obligan a tomar bebidas embriagantes y las drogan, en especial con cocaína, para aumentarles su resistencia.
«Hacen con ellas bacanales y las pequeñas terminan de mano en mano», puntualizó Pardo.
Clara Mazo López, directora de la Corporación Vamos Mujer de Medellín, señaló al mismo diario que “este fenómeno se está dando en casi toda la ciudad, aunque en el Centro se visibiliza más. Pero por donde uno vive se evidencia la problemática con la aparición de apartamentos y locales que son alquilados como alojamientos a extranjeros o a personas pudientes en los cuales pueden tener relaciones con niñas y adolescentes sin que pueda intervenir la autoridad».
Advirtió, además, que esta práctica no es solo con niñas de la calle o de barrios muy pobres, sino que lo están haciendo con pequeñas de hogares bien constituidos sacadas de establecimientos educativos.