–El gobierno de los Estados Unidos decidió expulsar de su territorio a tres funcionarios diplomáticos venezolanos, 24 horas después de que el gobierno de Nicolas Maduro echara de su país a 3 representantes estadounidenses, acusándolos de estar involucrados en una conspiración.

Sin embargo, el gobierno venezolano repudió la actitud de Washington y advirtió que «no se puede considerar esta una decisión recíproca, al observar la conducta inequívoca de nuestros funcionarios, que no han osado en ningún momento sostener reuniones con grupos contrarios al Gobierno del Presidente Barak Obama o con personas interesadas en actuar en contra del Gobierno estadounidense».

El hecho es que el presidente Nicolas Maduro ordenó el lunes la expulsión de los funcionarios norteamericanos Kelly Keiderling, Elizabeth Hunderland y David Mutt por supuestamente «estar involucrados en actos de conspiración y sabotaje contra la patria».

El canciller venezolano, Elías Jaua Milano, afirmó posteriormente que los estadounidenses sostuvieron una reunión con sectores de la oposición de Amazonas y Bolívar ligados a los planes en marcha, en las cuales planificaron movilizaciones de calles, rebeliones indígenas y zozobra en el país.

Jaua añadió que «el informe está a la orden del secretario Kerry. Si él quiere saber qué hacen sus funcionarios aquí, si es que no lo sabe, aquí está toda la información con fotos, testimonios, carros, reuniones grabadas y fotografiadas de la actuación totalmente ilegal de estos funcionarios».

Frente a la decisión del gobierno del presidente Maduro, la víspera, Washington dispuso sacar de su territorio al Encargado de Negocios de la Embajada de Venezuela en Washington, Calixto Ortega Ríos; así como de la Segunda Secretaria de la Embajada, Mónica Sánchez; y la Cónsul en Houston, Marisol Gutiérrez.

Ante esta determinación , el gobierno venezolano emitió un comunicado en el cual repudia la expulsión de los venezolanos de suelo norteamericano y afirma que «no puede ser considerada como una decisión recíproca.

Además, rechaza las declaraciones de la funcionaria Kelly Keiderling, expulsada de Venezuela, quien admitió sus encuentros con sectores de derecha. Sin embargo, negó su participación en acciones de sabotaje contra el sistema eléctrico y económico nacional.

El comunicado del gobierno venezolano es el siguiente:

El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela rechaza categóricamente las declaraciones de la funcionaria Kelly Keiderling, Encargada de Negocios de la Embajada de Estados Unidos de América en Caracas. Estas declaraciones son una confesión de la abierta injerencia en los asuntos internos de Venezuela, razón por la cual la funcionaria fue declarada como persona no grata y exhortada a abandonar el territorio venezolano.

De la misma manera se repudia la expulsión del Encargado de Negocios de la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en Washington, Calixto Ortega Ríos; así como de la Segunda Secretaria de la Embajada, Mónica Sánchez; y la Cónsul, Marisol Gutiérrez, del Consulado de Venezuela en Houston; pues no se puede considerar esta una decisión recíproca, al observar la conducta inequívoca de nuestros funcionarios, que no han osado en ningún momento sostener reuniones con grupos contrarios al Gobierno del Presidente Barak Obama o con personas interesadas en actuar en contra del Gobierno estadounidense.

El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela desea reivindicar la labor realizada en Estados Unidos de América por los mencionados compatriotas venezolanos, de quienes nos sentimos orgullosos, pues han representado dignamente la Patria del Libertador Simón Bolívar y del Comandante Hugo Chávez.