–Agotado el debate, la plenaria del Senado de la República no pudo votar el proyecto del referendo por la paz, debido a que no se completó el quorum y la decisión debió aplazarse para este miércoles.

En desarrollo del debate, se escucharon voces a favor y en contra del proyecto, que pretende que el referendo como colorario del proceso de paz que se adelanta con las Farc en Cuba, se realice en el marco de las elecciones para renovar el Congreso o para presidente de la República presidencial, que se realizarán, respectivamente, el 9 y el 29 de marzo del 2014.

En su ponencia el senador del partido Conservador Hernán Andrade justificó la importancia del referendo y la conveniencia de realizarlo de manera concurrente con una jornada electoral ya establecida.

Andrade explicó que los referendos no son actos electorales en sí mismos y que por lo tanto pueden concurrir con elecciones presidenciales. Además –agregó- la concurrencia del referendo con la jornada electoral permite reducir los costos.

«El referendo promueve la participación ciudadana en un tema fundamental para los colombianos. Esta consulta permitirá que al menos 8 millones de colombianos (el 25% de la población) avalen con su voto un eventual acuerdo de paz. De esta forma, con este aval popular dichos acuerdos se podrán convertir en norma constitucional. El voto popular le dará el carácter vinculante a un acuerdo», dijo Andrade.

El ponente del proyecto negó que haya un interés electoral en la realización de la consulta. «Se equivocan quienes creen que hay algún interés de los parlamentarios o que se esté buscando la reelección del presidente Santos. El interés fundamental es la paz», enfatizó.

Tras la exposición de Andrade senadores de cada partido fijaron su postura. A favor del referendo se expresaron Roy Barreras (Partido de la U), Roberto Gerlein y Arturo Yepes (Partido Conservador), Rodrigo Villalba (Partido Liberal), Juan Fernando Cristo (Partido Liberal), Luis Carlos Avellaneda (Alianza Verde), Parmenio Cuéllar (Polo Democrático) y German Carlosama (Movimiento Indígena), mientras que los opositores fueron José Darío Salazar (Partido Conservador), Iván Name (Partido Verde), Alexander López (Polo Democrático) y Juan Lozano (Partido de la U).

«Este proyecto no hace cosa distinta que ofrecer al gobierno un instrumento que permita que los acuerdos de La Habana sean sometidos a la opinión del pueblo. Es curioso que hace un año los opositores advertían que el gobierno iba a firmar un acuerdo de espaldas al país y ahora se oponen a la participación de los colombianos. ¿Cuál es el miedo a la participación ciudadana?», dijo durante el debate el presidente del Senado Juan Fernando Cristo.

En sentido contrario se expresó el senador Juan Lozano quien consideró que el referendo es una maniobra política que pone en riesgo la integridad de millones de colombianos.

«Es correcto que se consulte a los colombianos pero hoy no existen las condiciones para hacer un referendo. Por un lado, el presidente Santos viola los acuerdos base de las negociaciones de La Habana proponiendo un mecanismo de manera unilateral y por otro lado este mecanismo es inconstitucional porque viola el espíritu de la Constituyente de 1991 que prohíbe la concurrencia de las elecciones», dijo el senador Lozano.

El senador Lozano advirtió sobre las condiciones de un posible referendo en medio del conflicto armado. «¿Cómo hacer una consulta sobre las Farc en zonas dominadas por las Farc?» se preguntó el senador Lozano, quien pidió agregar un artículo que garantice el desarme de la guerrilla para proteger la seguridad de la población civil durante una eventual consulta.

El legislador también hizo referencia a la reciente carta publicada por ‘Timochenko’ en la que acusa al presidente Santos de entorpecer el proceso por su afán reeleccionista. «Entiendo que ‘Timochenko’ reclame al presidente Santos el incumplimiento de la palabra. Cómo puede exigir, si el mismo incumple lo que se firmó en el marco».

Frente al mismo tema, el senador Roy Barreras indicó que «Santos no necesita de ‘Timochenko’ para reelegirse. Está claro que el presidente Santos está jugado con la paz. Las propias Farc lo reconocieron hace un par de semanas. Deben ser ellas las primeras interesadas en acelerar el proceso».

Por su parte, el senador José Darío Salazar indicó que «el presidente Santos no sabe ni qué es lo que va a firmar, el Presidente tiene temor de no conseguir el umbral y por eso quiere aprovechar el umbral de las elecciones que se mueve a punta de tamal y aguardiente, para manipular el libre debate. Vamos al referendo pero que las Farc dejen las armas».

El ministro de Justicia, Alfonso Gómez Méndez, como representante del gobierno, defendió la importancia del referendo en el camino de la paz.

«Me satisface el nivel del debate y valoró la decisión de varios senadores de oposición de apoyar un proyecto que va en favor del interés común de los colombianos», dijo el ministro destacando los ejemplos de Roberto Gerlein y Parmenio Cuéllar.

«Este no es un proceso a espaldas de la nación y en donde los colombianos no han sido informados. El presidente Santos ha querido, como no se había hecho antes, someter a la voluntad del pueblo los acuerdos de paz que posiblemente puedan sellarse en La Habana», remarcó el ministro.