La red social Instagram no sólo sirve para ver la imágenes de los mejores momentos de nuestras vidas, con el tiempo se ha convertido en una vitrina para promocionar productos o vender cosas usadas que ya no necesitamos, pero últimamente en EEUU se ha convertido en una manera de vender armas y de manera legal.

Esta red social, que no tiene una política explícita que prohíba la venta de armas de fuego, sirve para encontrar todo tipo de armas, desde revólveres clásico hasta ametralladoras automáticas como la MK12 inspirada en el fusil de asalto AR-15, y que además se ofrece con «las mejores piezas posibles».

Y es que en Estados Unidos no hay hasta el momento una ley federal que prohíba las ventas de armas en línea, lo que ha generado gran preocupación en los grupos de defensores del control de armas, arguyendo que estas tarerán consecuencias de seguridad pública en este mercado no regulado.

Un pistolero típico de Instagram pistolero típico: anuncia todo tipo de armas, incluyendo juegos completos que incluyen varias pistolas, revólveres y rifles.

El verdadero problema, es que Instagram al no ser un sitio de comercio electrónico como, por ejemplo, Craigslist, que tiene una política que prohíbe la venta de armas de fuego, no cuenta con una política declarada contra la venta de armas.

Dentro de las políticas de Instagram no está el supervisar todas las conversaciones de usuario a usuario en la plataforma. Además, mientras que las leyes sobre la venta de armas en línea son complicadas, los usuarios de Instagram que tratan de vender sus armas realmente no están haciendo nada ilegal.

La Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de EEUU (ATF) es la autoridad que regula la venta privada de armas de fuego entre particulares, con lineamientos juridícos que llaman a las partes involucradas para finalizar la venta a través de un vendedor de armas con licencia que puede ejecutar una verificación de antecedentes, pero aunque este paso es obligatorio no está regulado por el estado.