Las autoridades nigerianas hicieron un macabro descubrimiento este lunes en el desierto de Níger 92 cadáveres de 52 niños, 33 mujeres y 7 hombres, que murieron por sed extrema.
Las víctimas al parecer murieron después de que se estropearan los vehículos en los que trataban de llegar a territorio argelino.
Por otro lado, Almustafa Alhacen, presidente de la ONG Aghir Imán, explicó que 113 emigrantes, en su mayoría de la región de Zinder, en el centro-este de Níger, partieron el pasado 26 de septiembre de la ciudad de Arlit, situada a unos 200 kilómetros de la frontera argelina y a partir de ello ocurrió el lamentable hecho.
Ya que poco después de abandonar la localidad, los dos vehículos se averiaron y sus ocupantes se dividieron, algunos intentaron regresar a Arlit y otros continuar camino hacia Argelia.
Sólo dos personas lograron regresar con vida caminando, mientras que otras 19 lograron cruzar la frontera.