El Tribunal de Bogotá compulsó copias a la Fiscalía General de la Nación para que se adelante una investigación para aclarar la presunta participación de un grupo de policías en la muerte del teniente Mario Vianey Gamboa Murcia, que se registró en extrañas circunstancias durante un operativo realizado en 2011 en el sur de Bogotá.

La decisión del Tribunal se da luego de que en fallo de segunda instancia se señalara que no había motivos para acusar del delito de homicidio agravado a los uniformados: Francisco Ruiz García, Nelson Galindo Cano, Pablo Javier Gómez Sánchez y Alexander Urrego Herrero.

La Sala Penal elevó la solicitud judicial tras estudiar los conceptos de Medicina Legal y de balística, en los cuales se permite inferir que el teniente falleció por un disparó en su cabeza propinado a corta distancia, por lo que no se descarta que el hecho se presentara en el interior de la camioneta de la Policía en la que se movilizaba.

En la misma decisión, el Tribunal rebajó siete años de cárcel a los uniformados implicados, dejando la condena en 40 años y ordenó la captura inmediata de Alexander Urrego, quien protagonizó una fuga cinematográfica durante una remisión del Inpec en un centro médico al sur de la ciudad.

Durante la audiencia, los familiares de Gamboa indicaron que existen pruebas suficientes para inferir que al uniformado no lo asesinaron los miembros de la banda delincuencial, sino sus propios compañeros, entre ellos el teniente Alberto Unigarro Niño, quien acompañaba a la víctima en el automóvil en el que se dio el deceso.