Entretenimiento

El fútbol llega a las salas de cine nacional con ‘Metegol’

metegol_afiche_0

Juan José Campanella, director de El secreto de sus ojos llega a las salas de cine nacional, esta vez sumergido en el mundo de la imagen generada por un computador, una faceta nueva que asume desde una de las pasiones más características de su natal Argentina, el fútbol.

La película en cuestión es Metegol, que se estrena hoy en todas las salas de cine de Colombia, y narrará, precisamente, la historia de eso, de un metegol, pues en Argentina este es el nombre que le dan a lo que nosotros conocemos popularmente como futbolito, o fútbol de mesa.

La trama gira en torno a un joven de nombre Amadeo, quien trabaja en un bar y se la pasa jugando al metegol, algo en lo que se mantiene invicto hasta la fecha; sin embargo, un día un futbolista profesional llamado Grosso, quien es natal del mismo pueblo en el que vive Amadeo, decide volver para vengarse de la única derrota que sufrió en su vida, en el futbolito.

Aunque es una película para niños, el lenguaje que utiliza está pensado para públicos de todas las edades, al igual que la temática que maneja; Campanella ha dicho en varias declaraciones que desde hace un tiempo de todos los filmes que había visto los que más le gustaron eran los de tipo animado y que tenía deseos de incursionar en el género.

Incursión que le ha resultado muy bien en los países en los cuales ya se ha estrenado; el mejor ejemplo es la misma Argentina, donde en su primer día recaudó más de lo que hubiera hecho cualquier otro estreno nacional en la historia del país, con más de 100.000 espectadores que asistieron a verla, finalizando con un total de dos millones de entradas vendidas.

No es para menos, pues Metegol es también la película con el presupuesto más alto en la historia de Argentina –costó 20 millones de dólares- y este dinero extra se refleja en las opiniones de la crítica, que en general ha sido positiva, y en la oportunidad que ha tenido de participar en varios festivales internacionales, incluyendo el de San Sebastián en España, del que fue el filme de apertura.

Sobre su incursión en el mundo del cine animado, Campanella ha dicho que: “La animación es como la poesía, el hecho de que la métrica no sea prosa me da posibilidades de jugar una fantasía, de hacer otras cosas distintas”. Este proceso de crear con un ‘nuevo lenguaje’ le tomó cuatro años entre producción y desarrollo.

El gran atractivo por el que vale la pena ir al cine a ver este filme, además del hecho de que sea dirigida por alguien que fue nominado dos veces a los Óscar, y ganó en una de esas ocasiones, es que se trata de una de las pocas películas animadas de alto presupuesto realizadas desde una óptica latina, con realizadores latinos, no solo nos encontraremos con un producto de calidad, sino que es un producto de calidad con el que nos será muy fácil relacionarnos.