Desde China se reportó un caso que desafia a la ciencia, pues veterinarios recibieron a un cerdito que nació con dos cabezas, tres ojos, dos hocicos, y dos bocas.
Sus dueños explicaron que cuando nació, el animal dudaba a la hora de amamantarse, pues no sabía a través de qué boca hacerlo, igualmente titubeaba con su triple visión y sus dos cabezas.
Para los especialistas su particularidad hace que sus expectativas de vida sean menores.