Tras el comunicado publicado por la Sociedad Portuaria «Puerto Nuevo» en el que se afirma que no hay ninguna prueba de que la mancha negra que se encuentra sobre el mar Caribe sea producida por sus operaciones, el ambientalista Alejandro Arias realizó nuevas averiguaciones que revelarían incongruencias en las declaraciones de la firma.

De acuerdo con Arias, la primera inconsistencia de Puerto Nuevo es que sus funcionarios no fueron quienes alertaron a Corpamag y a la ANLA sobre la mancha oscura, sino que “fueron los empleados de Drummond Ltd. quienes dieron aviso”.

Por otro lado, Puerto Nuevo afirmó que “la mancha proviene del noreste de la operación portuaria” a lo que Arias dijo que «la dirección no corresponde a la verdadera orientación de desplazamiento de la mancha. El desplazamiento de ésta fue exactamente al contrario»

Según el ambientalista, también se encontraron pruebas que demuestran que este tipo de vertimientos no son nuevos entre las operaciones de cargue de dicho puerto: “Operarios de esta empresa, según los testimonios recogidos, todas las noches hacen la labor de limpieza de la inmensa grúa con la que se transporta el carbón a los buques. Limpieza que se hace con poderosos chorros de agua y sin utilización de mecanismos de desagüe o contención que eviten el vertimiento continuado de polvo de carbón al mar”, afirma.

Arias además ha implicado a funcionarios de la Superintendencia de Puertos y Transporte y de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales dentro de esta denuncia: “el vertimiento continuo y reiterado se practica en este puerto impunemente delante de las narices del delegado del Superintendente de Puertos asignado para la vigilancia y cumplimiento de las normas en las zonas de puerto en Santa Marta y Ciénaga, Gustavo Amador”.

Frente a estos elementos y antecedentes, finaliza Arias, “no hay otra opción a la de creer que el reciente derrame de carbón denunciado apunta hacia Puerto Nuevo”.