Una anciana estadounidense dejó una serie de cartas compuestas por al parecer extraños códigos antes de morir hace 20 años. La familia todo este tiempo estuvo buscando la respuesta, pero tras varios intentos fallidos, decidieron subir las cartas a Facebook y un desconocido resolvió el misterio en sólo 15 minutos.

La anciana estaba gravemente enferma de cáncer y perdió el habla, motivo por el que empezó a escribir las cartas llenas de letras que parecían puestas al azar.

Luego de subir el material a la red social, resultó que los mensajes de la anciana no eran simples letras sin sentido; un usuario anónimo sugirió que cada letra de la carta representaba el principio de una frase para completar una oración, tras descubrir que Holm era religiosa.

Al comparar las cartas, la nieta se dio cuenta de que la línea corta del anverso de la tarjeta era un acrónimo del padrenuestro. El resto es algo más complicado de entender, sin embargo el verdadero mensaje oculto tras las extrañas letras de Holm ya ha sido parcialmente resuelto.