Por Mauricio Botero Caicedo

Sinceramente no creo que Gabriel García Márquez – con toda su asombrosa creatividad – se hubiera imaginado la ‘Opera Bufa’ que hoy se desarrolla en Caracas: las hijas de Hugo Chávez, denominadas las ‘Infantas’, se han apoderado de ‘La Casona’, residencia de los presidentes de Venezuela; y todo parece indicar que no tienen la menor intención de abandonarla.

Para entender la dimensión moral y ética de las ‘Infantas’, posiblemente es oportuno repasar la descripción que Carlos Alberto Montaner tenia del su augusto padre, el finado Hugo Chávez: “Fracasó como jugador de béisbol y se metió a militar. Fracasó como militar y se metió a golpista. Fracasó como golpista y se metió a político de izquierda. Ahí, claro, triunfó. A partir de ese momento Chávez tuvo éxito y comenzaron a fracasar los venezolanos.” Todo parece indicar que las ‘Infantas’ heredaron todas y cada una de las virtudes de su progenitor.

De acuerdo con recientes informes de prensa, “Desde que comenzó a ejercer como primer mandatario, el 14 de abril de 2013, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, no se ha podido mudar con su esposa a la residencia presidencial. La ley impedía que las Chávez residieran permanentemente en La Casona desde que comenzaron a tener sus propios recursos. Sin embargo, ni el cambio de mando las llevó a mudarse. Según la constitución, Maduro debería residir en La Casona desde el 19 de abril pasado, cuando juró como presidente. Sin embargo, la decisión de Rosa Virginia, la mayor, casada con el actual vicepresidente, Jorge Arreaza y María Gabriela, de quien se dice era la consentida de Chávez, de no mudarse tras habitarla durante 15 años generó fricciones entre los dos grupos. Mientras tanto, Maduro y su esposa permanecen en ‘La Viñeta’, una residencia destinada al vicepresidente y a los jefes de Estado de visita en el país.”

Según medios venezolanos, las ‘Infantas’ han convertido ‘La Casona’ en un club social para disfrute compartido con sus amigos. Construida en 1964 en estilo colonial al este de Caracas, ‘La Casona’ forma parte del patrimonio histórico y cultural de Venezuela. Cuenta con ocho salones, una sala de cine privada, seis habitaciones principales y varias para huéspedes; una piscina y jardines enmarcados por una hilera de columnas que bordean la mansión.

La ‘Opera Bufa’ no ha terminado! Chávez se encargó de arruinar a Venezuela, tarea que Maduro pretende – con encomiable esfuerzo – terminar en cuestión de meses, por no hablar de semanas. De ‘La Casona’ no van a sacar a las ‘Infantas’ ni con tanquetas. Las risueñas hijas de Chávez van a seguir usufructuando, con absoluta impunidad, de un inmueble que legítimamente lo debe utilizar única y exclusivamente el Presidente de la República! Además, el diario caraqueño ‘El Universal’ reporta que restaurantes de comida rápida y agencias de catering ya no entregan pedidos a La Casona, porque, aseguran, sus inquilinos han dejado de pagarles. Por lo visto el poder de las ‘Infantas’ no llega a obligar que las viandas, los manjares, y los borgoñas, por no hablar de los “Big Mac” se les entreguen de forma gratiniana! Lo único positivo es que de golpe este par de ‘Infantas’, tan indelicadas como gorditas, terminan es perdiendo algunos kilos!