Nacional Tema del Día

Rogativa para que llueva hará este domingo Iglesia de Atlántico

sequiax200–El próximo domingo, se realizará en la ciudad de Barranquilla una «rogativa» para que llueva, en el marco de una eucaristía que oficiará el arzobispo de la capital del Atlántico, Monseñor Jairo Jaramillo Monsalve.

La ceremonia se cumplirá a partir de las 10 de la mañana en la Catedral Metropolitana María Reina, en donde se invocará «la oración colecta para pedir la lluvia», para que se supere la grave sequía que afecta a la Costa Caribe y a otras regiones del territorio colombiano.

Según un comunicado entregado por esa arquidiócesis, a la rogativa se unirán todas las parroquias del Departamento del Atlántico, para «pedir por el don de la lluvia que permita mitigar el sufrimiento la comunidad afectada».

«Testigos del impacto negativo que la temporada de sequía ha generado en el país y en nuestro territorio atlanticense, la arquidiócesis de Barranquilla propicia una jornada de oración para suplicar a Dios el don de la lluvia en Colombia, de manera especial, en el Departamento del Atlántico, donde estamos sufriendo el dolor de nuestros hermanos campesinos y de los animales que han padecido la muerte por la falta de agua», apunta el mensaje.

Las Rogativas (del latín rogare, rogar) o Letanías (del griego litaneia, súplica u oración), son oraciones solemnes instituidas por la Iglesia para ser rezadas o cantadas en ciertas procesiones públicas y para determinadas y extraordinarias necesidades. El Papa y los Obispos pueden prescribirlas a los fieles en las calamidades y necesidades públicas.

Las Rogativas, instituidas en la Galia por san Mamerto, Obispo de Viena, hacia el 475, tenían su origen en las plegarias públicas elevadas a Dios, juntamente con el ayuno, para alejar las calamidades. Se convirtieron después en procesiones lustrales del tiempo de primavera, para obtener del Señor que se dignase dar y conservar los frutos de la tierra.

ORACIÓN PARA IMPLORAR LA LLUVIA

En la «rogativa» se pronunciará la siguiente oración, atribuida al Papa Pablo VI:

Dios Padre Nuestro, Señor del cielo y de la tierra,
Tú eres para nosotros; existencia, energía y vida;
Tú has creado al hombre a tu imagen y semejanza,
para que con su trabajo
haga fructificar las riquezas de la tierra,
colaborando así a tu creación.
Somos conscientes de nuestra pobreza y debilidad.
Nada podemos sin Ti.
Tú, Padre Bueno,
que haces brillar el sol sobre todos y haces caer la lluvia,
ten compasión de cuantos sufren las consecuencias de la sequía
en este tiempo, ya tan prolongado.
Escucha con bondad las oraciones que tu Iglesia te dirige con confianza,
como escuchaste las súplicas del Profeta Elías,
que intercedía a favor de su Pueblo.
Haz que caiga del cielo sobre la tierra árida, la lluvia tan deseada,
para que renazcan los frutos
y se salven los hombres y los animales.
Que la lluvia sea para nosotros el signo de tu gracia y bendición.
Así, confortados por tu misericordia,
te damos gracias por todo don de la tierra y del cielo,
con que tu espíritu satisfaga nuestra sed del cuerpo y del alma.
Por Jesucristo, Tu Hijo,
que nos ha revelado tu amor,
Fuente de Agua Viva que brota hasta la vida eterna.
Amén.