El Concejo de Bogotá, entregó facultades al alcalde Gustavo Petro, para crear la Región Administrativa y de Planeación Especial (RAPE), con los departamentos de Meta, Cundinamarca, Boyacá y Tolima.

Estas cuatro entidades territoriales, junto con Bogotá, conformarían la Región Central, que trabajará en cuatro ejes fundamentales: movilidad, protección de los ecosistemas comunes regionales haciendo énfasis en el tema de los páramos y la defensa del agua, el eje de competitividad, y el eje de Gobernanza y gobernabilidad.

“No solo nos articulamos para construir los proyectos de interés regional en estos cuatro ejes sino que tomamos la decisión de empezar a generar una cultura de la convivencia de manera regional, de sentirnos como un todo territorial y ese todo también implica comenzar a padecer las angustias, pero también a vivir las felicidades comunes”, aseguró Héctor Pineda, asesor del Despacho en los temas de articulación de Bogotá con sus entornos territoriales.

Con la configuración de la Región Centro, se busca aunar esfuerzos para superar temas como la pobreza, el cambio climático, y hacer realidad el sueño de la Constitución de 1991 de construir un Estado Unitario pero con diversidad regional.

“Creo que Bogotá y estos territorios le están enviando una señal al Gobierno Nacional, diciéndole que los paradigmas de construcción del desarrollo cambiaron, que ahora estos paradigmas se deben construir desde la periferia hasta el centro, y no como se venían construyendo desde el centro, y ese paradigma es un toque de campana a un Gobierno que sobre estos temas de descentralización y regionalización hasta la fecha ha guardado silencio, pero también es un ejemplo para las otras regiones para que sigan el camino de la región Centro”, explicó Pineda.

El siguiente paso es la firma del convenio por parte del alcalde Gustavo Petro, y los cuatro gobernadores de los departamentos que harán parte de la Región. Después de esto, se constituirá la Junta Directiva y se elegirá a un director ejecutivo, quien se encargará de elaborar un Plan de Desarrollo Regional, en el que se establecerán los proyectos de impacto regional que se van a ejecutar.

El alcalde y cada gobernador deberán llevar a las corporaciones de los departamentos y al Concejo de Bogotá, cuál es la partida para el funcionamiento de esta región.

“Las bondades y las fortalezas que cada uno de los territorios tiene, y que hoy confluyen en este esfuerzo regional deben servir también para consolidar el posconflicto, estos territorios tenemos que ayudar al Gobierno Nacional a la consolidación del fin de la guerra y nuestros territorios deben convertirse también en escenarios de construcción de reconciliación y de paz”, puntualizó Pineda.