El llamado lo hizo el Representante a la Cámara, Efraín Torres, quien considera que el cese al fuego debe imperar mientras se lleva a cabo el proceso con las víctimas.

El Representante a la Cámara por Bogotá del Partido de la U, Efraín Torres, exigió a las Farc ser coherentes con el discurso que se está planteando en el proceso de reconocimiento de las víctimas que se lleva a cabo en La Habana, y propuso un cese al fuego unilateral anticipado en donde la comunidad internacional, intervenga como garante de lo que calificó como una “muestra real de paz en el punto más álgido del proceso”.

“Es momento de que las Farc sean coherentes en su discurso y comiencen en realidad a ser conscientes del daño que causan en el país. Es urgente que este grupo insurgente cumpla con un plazo de cese al fuego en donde incluso la misma ONU, junto al Gobierno y a través de la comunidad internacional, designe unos países garantes que vigilen este proceso y sean testigos del cumplimiento del mismo”.

El Primer Vicepresidente de la Cámara de Representantes, agregó, que el cese al fuego le daría una trascendencia real al hecho histórico que se da en La Habana, de reconocer el punto humano del conflicto involucrando el universo de las víctimas, frente a actores insurgentes y estatales.

“Lo que se espera es que haya gestos de buena voluntad y de humanidad dentro del conflicto para llevar la paz a buen término. Es histórico que por primera vez en el mundo las víctimas sean protagonistas de un acuerdo de este tipo, es un paso gigante en la construcción de una nueva historia para Colombia pero, se necesita ayuda de la comunidad internacional para evidenciar gestos reales del discurso de las Farc”, sostuvo Torres.

En el mismo sentido Efraín Torres dio un visto bueno a la participación de militares activos, en el punto de dejación de las armas y fin del conflicto, pues para el Congresista esto puede servir para brindarle garantías de seguridad al proceso y contribuye a reconstruir la historia desde la perspectiva de cada actor involucrado.

“La participación de militares activos en el proceso aporta a la reconstrucción histórica del conflicto, estableciendo puntos de vista desde cada actor involucrado en el mismo. Este factor puede aportar incluso garantías de seguridad para establecer, unas normas claras en el punto de la dejación de las armas y su posterior aplicación”, puntualizó Torres.