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Farc plantean creación de comando guerrillero de normalización y de comisión investigadora del paramilitarismo

CUBA- FARC -GOBIERNO NEGOCIACION–Las Farc plantearon hoy la creación “urgente” de un “comando guerrillero de normalización”, no de transición, según afirman, “con la misión de estudiar el regreso de la fuerza militar a su rol constitucional de guarnecer nuestras fronteras, el desmonte de los batallones de contrainsurgencia por razones de tal normalización como resultado de la paz, la reducción del pie de fuerza, y la insinuación de algunas reformas profundas en su doctrina militar.

Igualmente demandaron la creación de una “comisión investigadora del fenómeno paramilitar”, independientemente a la llamada Comisión de la verdad, hecho que consideran como “otro paso para avanzar en el conjunto del esclarecimiento de los orígenes, causas y efectos del conflicto, que ha mandatado la Agenda del Acuerdo general de la Habana”.

Las precisiones las hicieron los cabecillas del equipo negociador de las Farc de la Habana en un comunicado, en el cual, en primera instancia señalan que «la creación de un Comando de Transición en cabeza de un general de la fuerza pública es una decisión presidencial que nos obliga a preguntarnos si la presencia de militares activos en la Mesa de Conversaciones de la Habana ha tomado en consideración el asunto de si ellos lo hacen o no, sujetándose a la permanencia de la línea de mando y sin poder comprometer nada».

Según dicen, «este hecho entraña un suceso raro, en tanto su papel se reduciría al ejercicio de una visión unilateral y mecánica sin más, que a personas como el general Flórez les implicaría limitarse a decir lo que le ordene la delegación gubernamental de paz y punto.

Por esto, añaden, «si el Comando de Transición tiene el propósito de emprender el estudio de la “desmovilización y entrega de armas de la guerrilla”, tal circunstancia deberá estar contrastada con la creación urgente de un Comando Guerrillero de Normalización, que no de transición, con la misión de estudiar el regreso de la fuerza militar a su rol constitucional de guarnecer nuestras fronteras, el desmonte de los batallones de contrainsurgencia por razones de tal normalización como resultado de la paz, la reducción del pie de fuerza, y la insinuación de algunas reformas profundas en su doctrina militar».

Pero, subrayan, si partimos de la idea del gobierno de que la reforma de la fuerza pública es un tema no negociable, tal como lo ha afirmado en diversas ocasiones sin que aún hubiese llegado el momento de debatir el tema fin del conflicto, eso no significa que sobre el tema esté vedado el derecho a la opinión.

Advierten que suponen que la creación del Comando de Transición solo tendrá efectos al interior de la fuerza pública, ya que la naturaleza militar de este comando limita su competencia de manera estricta a tal jurisdicción: la militar. Y complementan, que «es lógico entonces, que el mencionado comando esté dirigido al estudio e implementación de mecanismos de normalización de las fuerzas armadas para el logro de su pronto regreso a su destino constitucional que es el de la defensa de las fronteras».

«Es bueno ir preparando a las fuerzas militares para que vaya tomando conciencia de su rol natural; y en ese plano, sin duda varias son las reformas que habrá que adelantarse a su interior para que en el futuro pueda asumir su papel constitucional primordial como guardián de nuestra dignidad nacional y de nuestras fronteras patrias», puntualizan.

Sobre la creación de la comisión investigadora del “fenómeno del paramilitarismo”, explican que se trata de «establecer cómo se conformó e integró, cómo funcionó, en dónde se fue estableciendo, con qué dineros, quiénes lo auparon y estimularon y por qué sigue actuando».

Anotan que «es necesario hacerlo, primero, porque se trata de un mandato para las partes surgido del Acuerdo General, y segundo, porque de la supresión total del paramilitarismo depende el éxito de la construcción de la Paz. “Reincorporación” y “normalización” con paramilitarismo vivo es un contrasentido. Dar este paso es una necesidad a la que no se le puede sacar el cuerpo», señalan.

Finalmente consideran que es oportuno que el gobierno colombiano «vaya estableciendo con su interlocutor cómo se “revisará” y se van a hacer “las reformas y los ajustes necesarios para hacer frente a los retos de la construcción de la paz”.