–En un extenso comunicado, el Gimnasio Castillo Campestre salvó hoy responsabilidades por el suicidio del estudiante Sergio Urrego, tras afirmar que no fue víctima de «matoneo», y que tampoco «existió ninguna sanción, ni se negó el derecho a la educación».

La rectoría del centro docente refuta a la familia del muchacho de que fue expulsado por su condición homosexual y al efecto asegura que «en nuestra institución se valora y se respeta la condición sexual de todos los integrantes».

No obstante advierte que dentro del manual de convivencia se estipula que «nuestros estudiantes se abstengan de manifestar demostraciones afectivas entre parejas, heterosexuales, homosexuales o de cualquier indole dentro de nuestra institución por respeto a los otros estudiantes también menores de edad».

Señala que no es cierto que algún miembro del colegio «ejerció presión, persecusiones, discriminación, acoso, matoneo o bullying a Sergio David Urrego Reyes» y añade que fueron los padres del muchacho «los que tomaron la decisión voluntaria de retirarlo».

Tambien afirma que no es cierto que estudiantes del colegio hayan sido sancionados por su asistencia al velorio de Sergio. «Este día solo asistieron dos estudiantes a clase debido a que sus padres no autorizaron su presencia en el velorio», complementa.

El texto integral del comunicado del Gimnasio Castillo Campestre, es el siguiente: