Ejército deja en manos de justicia ordinaria caso de los 30 militares implicados en crimen de campesino en Cauca
El hecho es que los uniformados responsables del crimen no informaron oportunamente de lo sucedido, pues el cuerpo de la víctima Jhon Jeiver Mina Guaza, de 27 años de edad, fue encontrado después de transcurridos tres días en medio de un cañaduzal de la Hacienda Potrero Verde de la vereda El Chamizo.
Como lo informamos oportunamente aquí en la web www.radiosantafe.com, Mina Guaza se movilizaba en una motocicleta con un amigo por la carretera entre los municipios de Guachené y Padilla.
Según Ana Mile Mina, hermana de la víctima, los soldados les pararon, los requisaron y luego les dijeron que siguieran. Sin embargo, cuando habían avanzado unos metros «comenzaron a dispararles y mi hermano cayó”.
La mujer, que afirmó que les hicieron más de 50 disparos, exigió justicia.
«Que nos digan por qué lo hicieron”, subrayó.
Al respecto el Comando de la Tercera Brigada del Ejército entregó un comunicado en el cual hace la siguiente relación del insuceso:
«En momentos en que tropas del Batallón de Infantería No. 23 Vencedores agregadas al Batallón de Infantería No. 8 Batalla de Pichincha se encontraban adelantando operaciones de control militar de área, en el municipio de Padilla norte del departamento del Cauca, lugar en donde delinquen la Columna Móvil Jacobo Arenas y el Sexto Frente de las Farc, soldados adscritos a esa unidad, en horas de las noche del viernes 26 de septiembre del año en curso, accionan sus armas en contra de unos sujetos que se movilizaban en una motocicleta, hecho que, al parecer, corresponde a un error militar, consecuencia de la máxima alerta en que se encontraban dichas tropas por las acciones terroristas que en esa área se han presentado en los últimos días, por parte de los grupos armados al margen de la ley, tales como la quema de maquinaria en días pasados, la presencia de las redes de apoyo al terrorismo y el lanzamiento de tatucos.
Inmediatamente se tiene conocimiento de lo sucedido el Comando de la Tercera Brigada con el fin de esclarecer los hechos, ordena iniciar una investigación disciplinaria y solicita a la justicia penal militar abrir la correspondiente investigación. Así mismo se ordenó la extracción de las tropas involucradas hacia la ciudad de Cali para agilizar las actividades tendientes a determinar lo sucedido.
Igualmente la Inspección General del Ejército se desplazó a la zona con el fin de realizar las verificaciones que indican, que al parecer, se trató de un indebido procedimiento militar. De las indagaciones preliminares adelantadas por la Justicia Penal Militar, la Inspección General del Ejército y la Tercera Brigada, se ha podido establecer que al parecer, los hechos sucedidos se originaron de la actuación indebida de un oficial subalterno y las tropas que comandaba».
Despues, el comando de la Brigada establece que determino inmediatamente remitir la investigación penal que cursa en la jurisdicción castrense a la justicia ordinaria para que sea ésta quien adelante la misma.
Precisamente este miércoles los 30 militares involucrados serán interrogados por la Fiscalía General de la Nación.
La víspera, agentes del CTI de la Fiscalía estuvieron en el sitio donde se presentaron los hechos para recoger la información respectiva y además confiscaron los fusiles de los uniformados para la correspondiente inspección técnica.
«Para el Ejército Nacional es prioridad la transparencia en sus actuaciones y el respeto irrestricto a los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario y por ello el personal de esta Brigada prestará la colaboración necesaria a fin de que las autoridades competentes logren el establecimiento de la verdad y si es del caso la sanción de los responsables», precisa el comunicado militar, el cual finalmente señala que «el Comando del Ejército Nacional lamenta profundamente lo sucedido y expresa sus condolencias a las familias de quienes resultaron afectados en este desafortunado episodio».
