Kailash Satyarthi quien es el presidente de la Marcha Global contra el Trabajo infantil, ha mantenido muy en firme la tradición de Gandhi, ha liderado varias protestas y demostraciones todas pacíficas enfocadas a la detención de la explotación para fines monetarios.
Al mismo tiempo, ha contribuido al desarrollo de importantes convenios internacionales para hacer valer los derechos de los niños.
Por su parte, Malala Yousafzay, a pesar de ser joven, ya ha peleado por varios años por los derechos de los niños a la educación y ha mostrado que tanto los niños, como los jóvenes son capaces de contribuir a mejorar su situación.
Debido a su lucha, la cual la ha llevado a estar en circunstancias de mucho peligro, ha logrado convertirse en una líder en lo que a derechos educativos para las niñas se refiere.
El comité del Nobel, señaló que “esto es un punto importante para un Hindú y un Musulman, un Indio y un Pakistaní, se unan en una lucha común para la educación y en contra el extremismo”.
Además señaló que también han colaborado personas e instituciones en la comunidad internacional.
Según publican en su página oficial se calcula que “hay cerca de 168 millones de niños trabajando alrededor del mundo hoy en día. En el 2000 las cifras eran 78 millones más altas. El mundo se ha acercado un poco más a la meta de eliminar el trabajo infantil”.
La lucha que se realiza por erradicar la supresión y a favor de los derechos de los niños y adolescentes es de gran ayuda para llegar a una fraternidad entre naciones, esa de la que Alfred Nobel hablaba en su testamento como un criterio para el premio Nobel de la Paz.
