Noticia Extraordinaria

Militares y policías son víctimas del conflicto: Consejo de Estado

Consejo de Estado
Consejo de Estado
–El Consejo de Estado dictaminó que los integrantes de las Fuerzas Armadas y la Policía son víctimas del conflicto armado interno que vive Colombia, y como tales, deben ser beneficiarios de la ley de justicia y reparación.

El histórico concepto, que sienta jurisprudencia, se produjo al fallar una demanda por la muerte de tres miembros del Ejército Nacional en la toma de las Farc en 1997 a la base militar del cerro Patascoy, ubicado en limites de los departamentos de Nariño y Putumayo y en el cual funciona una estación de comunicaciones del Ejército.

El fallo de la sección tercera del Consejo de Estado determina que la Nación deberá pedir disculpas, reconocer su responsabilidad en la masacre de los uniformados y pagar a los familiares de los tres militares más de 920 millones de pesos.

La responsabilidad de la Nación la atribuyó teniendo en cuenta que se habían producido advertencia de un posible ataque de la guerrilla a esa unidad y no se tomaron las precauciones de rigor.

Además se estableció que las condiciones de la base no eran las más adecuadas e incluso se evidenciaron condiciones «inhumanas», hasta el punto que algunos uniformados murieron por hipotermia.

En su providencia, el alto tribunal determinó que «aunque una persona esté prestando su servicio militar obligatorio, en ningún momento deja de ser ciudadano sujeto de protección de sus derechos humanos, por lo que es deber del Estado garantizar su salvaguardia».

Según el Consejo de Estado, “cualquier sujeto de derecho puede ser considerado como una potencial víctima –a la luz del derecho internacional de los derechos humanos, del derecho internacional humanitario y derecho gentes- siempre que se concreten en él o sus familiares una conducta activa u omisiva constitutiva de una grave violación de Derechos Humanos o de Derecho Internacional Humanitario”.

La Toma de Patascoy se produjo exactamente la madrugada del 21 de diciembre de 1997. Entonces, las Farc atacaron la base militar ocupada por un pelotón del Batallón de Infantería «Batalla de Boyacá».

El ataque fue comandado por alias «Joaquín Gómez» y participaron entre 150 y 200 guerrilleros de los frentes 14, 15, 32, 48 y 49 del bloque sur de las Farc.

El ataque duró solo cerca de 15 minutos y murieron 10 soldados y 18 más fueron secuestrados. En 2001 16 de ellos fueron liberados. El cabo del ejército, Libio José Martínez el único que permanecia en cautiverio, fue asesinado por las FARC el 25 de noviembre de 2011.